­El ayuntamiento de Búger debe a sus proveedores 823.000 euros en facturas pendientes hasta 31 de diciembre de 2012. A los bancos se les adeudan aproximadamente 700.000 euros en préstamos suscritos. Eso suma 1,5 millones de euros.

Teniendo en cuenta que Búger es un municipio muy pequeño, pues apenas cuenta con 1.047 habitantes, esa cifra le convierte posiblemente en el segundo de los municipios con más deuda per capita de Balears. Cada vecino de Búger, incluyendo los recién nacidos, debe a día de hoy, de forma real y efectiva, la cantidad de 1.453 euros. Una cifra muy superior a la de municipios mucho mayores como Inca o Llucmajor cuyos habitantes deben 600 y 582 euros por cabeza, respectivamente, y por detrás de Estellencs, cuyos vecinos adeudan cerca de 2.000 euros por habitante.

Sin embargo, Bartomeu Alemany (PP), alcalde, considera que "si el Govern y el Consell abonasen el dinero que adeudan a las arcas municipales esa deuda quedaría reducida de forma muy significativa". Alemany asegura que las instituciones supramunicipales deben 600.000 euros al consistorio.

El alcalde informó a la corporación en una comisión informativa de economía, celebrada el lunes por la noche. Alemany precisó que de los 823.000 euros que se deben a proveedores, "195.000 son anteriores a julio de 2008". Esa es la fecha en que Alemany accedió a la alcaldía sustituyendo al dimitido Pere Perelló (PSM).

La gestión

El actual alcalde sostiene que su gestión "ha sido correcta puesto que no se ha gastado más de lo que se podía y si se debe es porque no hemos cobrado del Govern y del Consell".

A pesar de ello, Alemany reconoce que habrá varias decenas de miles de euros, correspondientes a subvenciones que se han anulado, "que no se podrán cobrar, y cuyo gasto tendrá que abonar el municipio", dice.

Críticas

No obstante, el PSOE, partido en la oposición considera, "muy lamentable que el alcalde de Búger no supiera lo que se debía y quedase asustado cuando el secretario-interventor se lo comunicó hace unos días", según afirma Rafel Capó, portavoz socialista. Para Capó es "sintomático, y evidenciador de una gestión nefasta que el alcalde no conociera el nivel de deuda antes de la orden gubernamental de aflorar las facturas pendientes".

Alemany deberá someterse ahora al examen del pleno puesto que prevé llevar a su debate un plan de ajuste económico. La sesión tendrá lugar el viernes por la tarde. En principio, el alcalde anuncia ya importantes recortes en el presupuesto de fiestas.