­­La Audiencia de Palma ha dictado una sentencia en la que se afirma que el exalcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, no cometió ningún delito cuando tomó la decisión de precintar el aparcamiento de Sant Elm, propiedad de la madre de la exconcejal de UM, Isabel Alemany, quien le había denunciado por las obras ilegales que había realizado en su domicilio. Así, el tribunal rechaza el recurso que plantearon la fiscalía y la madre de la exconcejal y confirma la absolución de Hidalgo, dando la razón a los argumentos que planteó el letrado de la defensa, Gaspar Oliver.

El tribunal da por probada en la sentencia las malas relaciones personales, derivadas de la pugna política, que mantenían Hidalgo y la concejal de la oposición, Isabel Alemany. El alcalde, al tener conocimiento de que le habían denunciado por una obra ilegal, realizó unas declaraciones en televisión en las que advertía a los otros concejales de que la alcaldía actuaría si averiguaba algún tipo de ilegalidad que pudiera afectar a políticos de la oposición. Así, el alcalde tuvo conocimiento de que la madre de Isabel Alemany era propietaria de un aparcamiento al aire libre que estaba situado en la avenida Jaume I de Sant Elm. La Policía Local había realizado un informe por un incidente en la circulación, en el que denunciaba que en época de fiestas la presencia de este aparcamiento ocasionaba atascos circulatorios. El alcalde ordenó a los funcionarios que comprobaran de qué tipo de autorización disponía este negocio. En la documentación municipal no se localizó ningún tipo de licencia, por lo que teóricamente este negocio no podía funcionar. La sentencia reconoce que Hidalgo presionó a la secretaria para que elaborara un decreto (sin indicarle el sentido del escrito) y que después utilizó este informe oficial para justificar la clausura del aparcamiento de la madre de la líder de la oposición. Este informe de secretaría fue discutido en la comisión municipal y el alcalde ordenó, como medida cautelar, la clausura del aparcamiento.

Aunque es cierto que esta explotación no disponía de licencia, sí contaba con una autorización municipal del año 1983. Este documento tuvo que ser localizado en el archivo histórico del ayuntamiento. La madre de Alemany acudió al juzgado con esta autorización y el juez le concedió la apertura del negocio.

Tanto la fiscalía como la dueña del estacionamiento denunciaron que el alcalde ordenó la clausura del negocio como venganza por la denuncia que le había presentado Isabel Alemany por las obras ilegales que realizó en su domicilio. Esta denuncia motivó que Hidalgo fuera detenido y más tarde condenado a pena de cárcel.

El magistrado que ha revisado la sentencia no coincide con los argumentos de la acusación y sostienen que no hay pruebas que demuestren que el alcalde Hidalgo, al firmar la orden de clausura, conociera que la madre de Alemany disponía de una autorización municipal del año 1983. Por ello, la Audiencia entiende que el alcalde no cometió ningún delito de prevaricación al ordenar la paralización del aparcamiento.