Desde su localidad del Pla de Mallorca, Algaida Solidari financia el Proyecto de educación y salud de la escuela El Milagro de Trujillo (Perú). En diciembre pasado llevó a cabo, con notable éxito, la tercera degustación casera solidaria con este propósito en la que colaboran restaurantes, bodegas y particulares.

La directiva está formada por Catalina Ballester, presidenta; Margalida Tomàs, vicepresidenta; Jerònia M. Vanrell, secretaria, y Maria Jaume, vocal. Explican que "desde el principio Algaida Solidari ha tomado parte en este proyecto que ha ido variando a través de los años". Actualmente, la asociación ayuda a dar comida a ciento cincuenta niños a cambio que asistan a esta escuela y que, por tanto, tengan una educación".

La aportación de la ONG algaidina va más allá. Facilita a los pequeños peruanos que puedan acceder a la salud básica y dispongan de los reconocimientos básicos para la prevención de enfermedades entre las cuales se halla, por ejemplo, la ocasionada por parásitos.

Afirman que "como ocurre en todos los proyectos que realizamos, el de Trujillo se debe a que conocemos a la persona que está al frente del mismo. Se trata de la monja franciscana Catalina Vallespir que lleva veinticinco años en este país sudamericano, conoce perfectamente la zona, la gente y sus necesidades y, por tanto, sabemos que realiza una buena labor".

Aprovechamiento de recursos

Comentan que en el lugar donde existe actualmente el centro docente, antes había un vertedero y que por este motivo eligieron el nombre de El Milagro, ya que se ha podido cambiar la situación de niños que entre la basura buscaban componentes diversos para su subsistencia, a niños que van ahora al mismo sitio para mejorar su futuro. "Nos consta la buena labor que allí se está haciendo puesto gente de Algaida y otros lugares ha visitado Trujillo y nos han explicado la forma adecuada cómo se aprovechan los recursos que desde aquí les enviamos", apuntan con satisfacción.

Algaida Solidari, nacida en 2001, ha cumplido su primera década de continuada acción altruista. Además de su intervención directa en la escuela peruana, entre sus actividades más destacadas figuran la colaboración con el Ayuntamiento local en el proyecto de hermanamiento con Ciudad Antigua y en la cena solidaria de las fiestas Randa, la presentación de la Fundación Campaner en la candidatura de los Premios de Solidaridad del Consell de Mallorca en 2011 y en la que quedó segunda de entre más de setenta candidatos, la presencia de su stand de información, concienciación e inscripción de nuevos socios en la feria algaidina y la tradicional venta de lotería para recaudar fondos.