El pleno del ayuntamiento de ses Salines que tuvo lugar anteayer aprobó una modificación de la ordenanza de limpieza y cierre de solares que supone importantes novedades. El regidor de Urbanismo, Joan Rodríguez (PP), detalló que en estos momentos hay 67 solares en todo el municipio que con el paso de los años se han convertido en un lugar de acopio incontrolado de basuras, acumulando porquería y perjudicando a vecinos y a la imagen turística.

La aprobación de esta ordenanza insta a los propietarios a cerrar los solares vacíos que no están en fase de construcción. La iniciativa, que es la primera de una batería de normativas que el Consistorio pondrá en marcha en materia cívica, nace por las numerosas quejas de vecinos, y afecta a 67 solares de ses Salines y la Colònia.

Así se pretende "poner fin a un problema histórico". La normativa entrará en vigor dentro de 30 días, y durante los tres primeros meses se exonerará del coste de los trámites a los propietarios que realicen la solicitud de permisos para proceder a las obras. Una vez cumplido dicho plazo, se sancionará con 1 euro diario por cada diez metros cuadrados de solar sin vallar.