Los locales del mercado han pasado por varias convocatorias antes de tener que adjudicarse por negociación directa a la baja. En primer lugar se hizo una subasta tras la inauguración del nuevo mercado. No acudió a ella ningún postor puesto que el alquiler era alto para tan poco espacio y además faltaban todos los acabados interiores. Posteriormente, y ya en plena crisis económica, se abrió un proceso negociado que contó con algunas consultas que no fraguaron. El mes de junio de 2011, el alcalde, Rafel Torres, informó al pleno que había decidido rebajar el precio a la mitad con tal de alquilarlas. La oposición criticó la idea puesto que los grupos consistoriales no disponen de despachos y se "están regalando alquileres de locales municipales".