El polémico anteproyecto de Ley General Turística que promueve el Govern fue anteanoche motivo de una mesa redonda convocada por la coalición PSM+IniciativaVerds+Entesa de Manacor, en el Molí den Polit. Participaron el arquitecto Llorenç Brunet por el Col·legi Oficial d´Arquitectes; Rafel Miquel, UGT, y el secretario general del PSM, Biel Barceló. Moderó Cristina Capó. Todos estuvieron de acuerdo en advertir que esta ley atenta contra la igualdad entre las personas y sectores, ya que presenta un "trato preferencial a los hoteleros", en perjuicio de otros sectores como el de la oferta complementaria.

También avisaron que "premiará la voluntad absoluta del conseller de Turismo, Carlos Delgado (PP), para otorgar permisos". Miquel comentó la irregularidad de la ley al no contar con el consenso de todas las partes afectadas. El hecho de que se puedan hacer cambios de usos de los alojamientos turísticos genera preocupación ya que el incremento de viviendas residenciales conllevará una posible grave falta de servicios públicos.

Respecto a facilitar la libertad de establecimientos y de prestación de servicios turísticos por parte de los hoteleros, Brunet los llamó ´hoteles-totales´ y los comparó con los alojamientos que se hallan en zonas que padecen falta de seguridad, como los del Caribe.

Por último, se resaltaron las "barbaridades" que se podrán realizar en suelo rústico, y se reprochó que del ´todo incluido´ la ley solo diga que ahora los turistas no podrán sacar la bebida del hotel. Barceló apuntó la incurrencia del Govern en la competencia urbanística que ostentan los ayuntamientos, posible ilegalidad.