De los trece ayuntamientos mallorquines que ya tienen sus presupuestos de 2012, todos reducen la cuantía que estiman ingresar. Son cifras lo más reales posibles, dicen algunos alcaldes. Entre estos, el de Deià y el de Maria de la Salut son los consistorios que gestionarán cantidades más similares respecto a 2011. La reducción más drástica la sufrirá Binissalem, con una bajada del 31% en sus cuentas municipales. El municipio del Raiguer pasa de tener un presupuesto de 9 millones de euros €aprobado en 2010 y prorrogado el año pasado€ a uno de 6,2 millones. El principal motivo que alegan los alcaldes para tales bajadas es que ni Govern ni Consell ofrecerán tantas subvenciones como antaño y, por ende, no podrán realizar las mismas inversiones.

De las cuentas ya aprobadas, Calvià ostenta la cifra más elevada (77 millones, un 22,8% menos que en el año anterior). Santanyí, además de cerrar el ejercicio 2011 con superávit, puede presumir de ser el alumno aventajado. Fue el primer municipio de Mallorca en aprobar los presupuestos del año que viene: el 14 de octubre. El segundo fue Muro, que lo hizo en noviembre.