­La asociación de GADMA de Badies denuncia que operarios de las empresas de telefonía móvil han "manipulado las antenas" recientemente.

Esta agrupación, que une a los vecinos de las urbanizaciones llucmajorereres de Badia Gran y Badia Blava que solicitan que las antenas sean expulsadas del casco urbano, asegura que los trabajos realizados en las antenas no serían meras taras de mantenimiento, sino que "la intención sería alterar los resultados del estudio de salud pública", que la Conselleria de Salud del Govern se comprometió a realizar.

En palabras de un portavoz de la entidad, Felipe Pérez, los trabajadores procedieron a la sustitución de diversas piezas y cableado en la antena de Badia Gran, e instalaron elementos adicionales.

Además, también modificaron cableado y componentes de la otra antena de móvil que hay en la zona de Badia Blava. "Es muy sospechoso y muy extraño que lo hagan justamente ahora", añadió Pérez.

Respecto al estudio de salud pública, Diario de Mallorca se ha puesto en contacto repetidas veces con la Conselleria de Salud, que no ha sabido detallar en qué fase está el análisis ni cuándo se va a realizar.

Los vecinos de Badies aseguran que todavía nadie se ha puesto en contacto con ellos para tratar de los casos de cáncer y enfermedades del corazón, que los afectados achacan a la exposición prolongada a las radiaciones de las antenas de telefonía móvil situadas cerca de sus casas.

El estudio de salud fue solicitado hace, aproximadamente, un mes y medio por el alcalde de Llucmajor, Joan Jaume Mulet, mediante una carta remitida a la Conselleria.

Por último, la asociación de GADMA de Badies anunció su intención de acudir al próximo pleno ordinario del Ayuntamiento de Llucmajor, para mostrar así su malestar por la tardanza en la realización del estudio de salud pública. Los vecinos aseguran que, aunque la Conselleria de haya comprometido, falta "decisión política" para hacer el análisis.