El Ayuntamiento de Sóller dejará de pagar la residencia geriátrica Bell Entorn a partir del 1 de enero. La medida afecta a un número de usuarios que oscila entre 20 y 30 ancianos que en su momento fueron llevados al centro a través de los servicios sociales municipales. La medida es irrevocable y ya ha sido comunicada a los familiares de los ancianos. La decisión ha causado una profunda preocupación dadas las implicaciones económicas que supondrá para estos ancianos y sus familias que a partir de enero deberán abonar una factura mensual de 1.800 euros.

El motivo que justifica el tijeretazo radica en la deuda acumulada que arrastran las administraciones públicas (Ayuntamiento y Govern) con la residencia. El concejal de Servicios Sociales, Antonio Arbona (PP), cuantificó la deuda en tres millones de euros. Según el edil, "los familiares de los residentes han comprendido la situación".

La residencia factura mensualmente unos 60.000 euros al Ayuntamiento de Sóller , de los que el consistorio solo paga unos 40.000 debido a la falta de recursos económicos. La residencia del Bell Entorn se creó a hace un lustro y tiene unas 70 plazas.