"No entiendo muy bien a los partidarios del tren que critican al Govern por paralizar las obras; sólo hace falta saber leer para darse cuenta de que no había ni hay dinero" ironizaba ayer el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Movilidad del Govern, Biel Company, tras su reunión con el alcalde de Manacor, Antoni Pastor y varios regidores del equipo de gobierno local, para tratar distintos problemas que acucian económica y socialmente al municipio y su comarca.

"El tren-tram es un problema de convenio: El Govern anterior licitó obras por un valor de 220 millones de euros, cuando Madrid tenía conveniados con Antich solamente 57,5. No digo yo, lo dice el apartado de inversiones del Boletín Oficial del Estado. Creo que cualquiera que sepa mirarlo lo puede ver", subrayaba.

Para Company, el parón indefinido de las obras se trata de un acto de "responsabilidad", ante las empresas involucradas y frente a la ciudadanía: "Nos han dejado un agujero, que ahora tenemos que arreglar. Lo siento mucho, pero el Govern no puede hacer quebrar empresas. Ahora nos tocará renegociar un nuevo convenio ferroviario con Madrid".

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