­La marcha reivindicativa del tren en la comarca de Llevant celebrada ayer en Son Servera exhibió una poderosa capacidad de convocatoria. A pesar de la intensa lluvia caída durante toda la mañana, unas 2.500 personas clamaron por la continuidad de las obras de la línea ferroviaria de Manacor a Artá, con el lema En marxa, ja! Via lliure al tren.

Desde primeras horas de la mañana, salían los primeros manifestantes de la Plaça dels Pins de Cala Rajada, con una representación de políticos locales, con su alcalde Rafel Fernández a la cabeza. Poco después recogían a los manifestantes de Capdepera. A las 10.30, en la estación del tren de Artá se reunían los primeros manifestantes y, después de que se diera lectura al manifiesto, se iniciaba la marcha propiamente dicha hacia Son Servera.

Las dos columnas humanas custodiadas por Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, ataviadas con chubasqueros y muchos paraguas, se encontraban en las confluencias de las carreteras a la altura del golf de Pula, para seguir camino hacia Son Servera.

Sobre las once salía la comitiva de Sant Llorenç, a la que previamente se había sumado la recién llegada en bus de Manacor, Son Carrió y Sa Coma. Su destino, sin embargo, era el mismo, Son Servera.

La intensa lluvia caída al mediodía obligó a la organización a suprimir el encuentro en Es Pont de´n Calet desde donde estaba previsto desplazarse a la plaza de la calle Constitución para proceder a la lectura del manifiesto. Al final, los manifestantes acudieron al polideportivo Es Pinaró.

El gran pabellón deportivo serverí se llenó, al tiempo que se convertía en un clamor a favor de la continuación de las obras del tren de Llevant.

En el recinto deportivo los únicos políticos que no estuvieron presentes fueron los representantes del PP. Por otro lado, hubo una muy amplia representación del resto de partidos y formaciones que quisieron dar apoyo con su presencia al tren de Llevant.

Anécdota y manifiesto

La anécdota la protagonizó un manifestante, que en el momento de la foto de los cuatro alcaldes de Llevant , se acercó con una careta pintada con el rosto del alcalde de Manacor, Antoni Pastor, ausente en la concentración de ayer. Los encargados de dar lectura al manifiesto, fueron: Pep Álvarez, Luis Gili, Marisa Rojas y Antoni Nicolau. La lectura del manifiesto fue interrumpida en varias ocasiones por las ovaciones del público.

Por ejemplo, cuando Marisa Rojas aseguró: "El tren es un transporte seguro. La mortalidad en las carreteras alcanza año tras año unas cifras que asustan. Por mucho que las desdoblemos, nunca serán tan seguras como un tren. ¡Y que no nos digan que las carreteras no cuestan dinero! En los pueblos que están comunicados por tren se crea más actividad económica. ¿Necesitáis más motivos para justificar la demanda de un tren?".

Durante la lectura del manifiesto se produjo otra ovación cuando se hizo referencia a la visita a Madrid de los alcaldes de Son Servera, Sant Llorenç y Artà.

Esta semana se reunieron con el director general de Infraestructuras Ferroviarias, quien les transmitió la idea de que el Gobierno central mantiene su voluntad de completar las obras del tren. El final de la lectura del manifiesto terminó con un clamoroso grito de "En marxa, ja. Via lliure al tren!". Al final de la convocatoria, los representantes de la Plataforma en Defensa del Tren hicieron un balance muy positivo, sobre todo por la gran cantidad de asistentes en una jornada que no invitaba a moverse de casa. Pere Piris tildaba la octava marcha de "éxito épico por la gente que se ha movilizado pese a la lluvia". Pere Cortada destacó: "Nos sentimos muy contentos y arropados con la cantidad de gente que hay hoy aquí, el tren es un clamor del sector social y económico del Llevant. Pedimos a todos los políticos de aquí y de Madrid que se dejen de tonterías, que resuelvan las diferencias y que se pongan a trabajar para que las obras continúen y el tren llegue a Artà y en una segunda fase a Cala Rajada".