­El ayuntamiento de Pollença y la propiedad de la finca de Ternelles, que se enfrentaron en el juicio por la titularidad del camino, resuelto a favor de los dueños de la emblemática finca, se verán las caras la próxima semana con el fin de llegar a un acuerdo que pueda frenar la presentación de recursos por parte de las dos partes contra la sentencia que, por un lado, da la razón a la propiedad en cuanto a la titularidad del camino y, por otra, se posiciona a favor del Ayuntamiento a la hora de mantener el derecho de paso por el camino en base a la Ley de Costas.

El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), se muestra reacio a la presentación de un recurso judicial para rebatir el fallo que considera el camino como privado al entender que el Ayuntamiento puede salir mal parado y perder el derecho de paso que le han garantizado los tribunales. Sin embargo, deja en manos del abogado municipal la decisión de presentar o no recurso y espera alcanzar un consenso sobre esta cuestión con el resto de partidos políticos del Consistorio.

Cifre explicó ayer que la intención municipal es formalizar la servitud de paso por el camino de Ternelles mediante su inclusión en el registro de la propiedad. "Se trata de mejorar el acuerdo" que permite el paso diario de veinte personas por el camino, apuntó.

Por su parte, la ´plataforma pro camins públics i oberts´ organizó el pasado jueves una conferencia de Jaume Cerdà sobre los aspectos geográficos de la finca de Ternelles y para exponer públicamente las "lagunas" que, según el colectivo, presenta la sentencia judicial. Fuentes de la plataforma expresaron sus dudas sobre un posible acuerdo entre el Ayuntamiento y la propiedad de Ternelles que "pueda hipotecar el futuro del patrimonio público" y recordaron que la Ley de Costas garantiza el "acceso libre" al mar, sin condiciones relacionadas con la imposición de un número máximo de personas al día.