El senderismo es un mercado turístico emergente en Europa y la Serra de Tramuntana es un gran aliado para atraer a sus clientes. Esa fue una de las conclusiones de ayer en las I Jornadas Internacionales sobre Senderismo y Turismo de Montaña celebradas en Sóller. El valle apuesta así por la diversificación turística, potenciando la oferta de los parajes naturales.

El jefe de producto de Thomas Cook, Axel Hübner, explicó que el mercado alemán tiene una clientela potencial que cada vez se está incrementando más. Su perfil suele ser de gente mayor, que realiza excursiones de tres horas o más, que busca hoteles con balneario o centros de bienestar, que quieren cocina de calidad y productos locales y a la que no le importa pagar más por todos esos servicios. Ese interés internacional por este mercado quedó patente por la asistencia de periodistas de once países europeos a las charlas, que llenaron el patio de butacas del Museo del Mar. Hübner recordó que Turquía puede ser el gran enemigo para potenciar el senderismo mallorquín, aunque todavía no lo han desarrollado suficiente.

Por su parte, Ricardo Blanco, de Turespaña, afirmó que es necesaria la cooperación entre las administraciones públicas y los propietarios de fincas rurales para permitir el acceso a los caminos públicos. Fue uno de los puntos que suscitó en debate con los dueños de algunas possessions de la Serra, que comentaron la posibilidad de recibir compensaciones.

Las jornadas continuarán hoy y mañana con más ponencias y excursiones para que la prensa extranjera y los agentes turísticos descubran las rutas naturales de la Serra de Tramuntana.