La buena temporada turística que ha vivido Calvià en 2011, cuya ocupación hotelera ha alcanzado los niveles de 2008 (antes de que estallase la crisis en toda su dimensión), no servirá, sin embargo, para que haya más establecimientos abiertos durante la temporada baja. Por el contrario, habrá incluso una ligera reducción de plazas disponibles en invierno, según datos ofrecidos ayer por la principal asociación hotelera del término, la de Palmanova-Magaluf.

Los motivos son varios y entre ellos destaca el hecho de que habrá menos turismo de Imserso y de que se reducirán las conexiones aéreas. Así lo argumentó el presidente de la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastià Darder, durante una comida con medios de comunicación en el hotel Sol Cala Blanca.

Darder apuntó también que los beneficios obtenidos por los hoteleros en 2011 se destinarán a cubrir los desequilibrios del ejercicio anterior y señaló que las perspectivas para la próxima temporada no difieren mucho de las de este año.

Menor porcentaje

La comparativa con los datos de 2010 ofrecida por la asociación hotelera revela que durante esta temporada baja existe la previsión de que haya en Calvià un menor número de plazas disponibles, con diferencias de hasta cinco puntos porcentuales respecto al ejercicio precedente.

Si en diciembre de 2010 el porcentaje de plazas ofertadas fue del 15,9%, para el mismo mes de este año se prevé un 12,7%. Una tendencia que seguirá en enero, febrero y marzo, con previsiones de apertura del 16,9%, 30% y 50,7%, respectivamente (el año pasado, los porcentajes ascendieron, en el mismo orden, al 20,6%, 35,9% y 53,1%).

En el caso de la zona de Palmanova-Magaluf, que con sus 22.400 plazas hoteleras sólo es superada en Balears por la Playa de Palma y que este año ha acumulado un total de 3,7 millones de estancias hasta septiembre, la mayoría de sus 87 establecimientos cerrará a partir de los meses de octubre y noviembre. Únicamente una decena de estos alojamientos mantendrá abiertas sus puertas de forma ininterrumpida durante los meses de invierno.

Sólo un hotel abierto

Más llamativo resulta el caso de la zona de Santa Ponça, donde sólo uno de sus 37 establecimientos hoteleros no cerrará durante ningún periodo de la temporada baja, según los datos ofrecidos ayer a los medios de comunicación por la asociación de Palmanova-Magaluf.

La junta directiva de los hoteleros de Palmanova-Magaluf quiso aclarar, por otro lado, que este año no se ha registrado en la zona ningún caso de balconing, entendido como un fenómeno por el cual los turistas saltan de terraza en terraza o bien desde el balcón a la piscina.

Los hoteleros sí que han contabilizado seis accidentes en alojamientos protagonizados por turistas borrachos. El resto de caídas, señalan, se han producido en edificios privados.