Ya es definitivo. El juzgado de lo Contencioso-Administrativo ha desestimado el último recurso del ayuntamiento de Artà, y le condena a pagar 1,5 millones de euros (que más los intereses desde 2005 y las costas del juicio, asciende a más de 2 millones), por incumplir un convenio firmado en abril de 1995, por el cual un grupo de propietarios de la Colònia de Sant Pere cedió 1.300 metros cuadrados de terreno, a cambio de que el consistorio, en esos momentos comandado por Miquel Pastor (Independents), les recalificara como suelo urbano 9.700 m2 anejos, para la construcción de decenas de viviendas unifamiliares.
El polideportivo Cap Ferrutx fue pronto edificado, pero los años y los alcaldes fueron pasando sin que la revisión de las normas urbanísticas, prevista para 1996, llegara a cuajar. En 2000, los propietarios ya comunicaron al Ayuntamiento, que si no podían construir, al menos querían cobrar el valor de los terrenos, unos 94 millones de pesetas. Pero no hubo contestación; lo que llevó al grupo de vecinos a denunciar formalmente al consistorio artanenc, exigiendo el pago en principio de 1,2 millones de euros.
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