El puente de hierro de color rojo que durante la última década ha presidido la ronda de sa Pobla tiene los días contados. El Consell de Mallorca procederá a desmontar la infraestructura el próximo lunes, actuación que contará con una inversión de 400.000 euros. Según explica el alcalde de sa Pobla, Biel Serra (PP), "los operarios del Consell iniciarán previsiblemente las labores de derribo el lunes por la mañana y se cortará el tráfico de la ronda en un tramo de unos trescientos metros", precisamente en la zona donde está construido el puente.

Serra confirma que la infraestructura "será desmontada por trozos" y que "no se prevé reutilizarla en un futuro".

El puente será derribado para garantizar la seguridad del nuevo cuartel de la Guardia Civil de sa Pobla, que se ha construido recientemente en un solar municipal colindante a la infraestructura. Joan Comes (IxSP), alcalde de sa Pobla cuando se redactó el proyecto de demolición, asegura que "el Ministerio de Interior puso como condición para la edificación del nuevo cuartel que el puente fuera derribado, de lo contrario, los agentes podrían ver mermada su seguridad e integridad física".

Asimismo, Comes reconoce que "no fue fácil acordar quien se haría cargo de la demolición del puente, pero los contactos entre Guardia Civil, Policía Local, ayuntamiento de sa Pobla y Consell fueron fructíferos y al final será el Consell quien asuma la inversión al estar el puente en una vía competencia del departamento de Carreteras".

El puente se construyó ante las exigencias del PSM y el consejo escolar del Instituto de Educación Secundaria de Can Peu Blanc, quienes solicitaron la estructura al Consistorio (por aquel entonces en manos del PP, partido que se mostraba reticente) para conseguir una mayor seguridad en la zona. Los padres temían que con la construcción de la ronda los coches circularan con mayor rapidez y la vida de sus hijos peligrara al tener que cruzar la vía para asistir a clase.

No obstante, la realidad es que la estructura ha sido muy poco utilizada por los escolares, que han optado por cruzar la ronda por los dos pasos de peatones habilitados en la vía. A día de hoy, el puente está cerrado y desde el Consistorio aseguran que "nadie ha reclamado su apertura".

El futuro de la estructura de hierro es incierto, aunque en el último pleno celebrado en Pollença el alcalde Tomeu Cifre (PP) afirmó que el Consell ha ofrecido el puente al municipio para mejorar el acceso al polideportivo municipal situado en el extrarradio.