El ayuntamiento de Inca ha entregado al juzgado, para su destrucción, casi 500 artículos requisados a vendedores ilegales durante el pasado Dijous Bo. Fuentes próximas sostienen que serán incinerados en son Reus en breve.

Se trata de artículos de consumo variados que fueron decomisados por inspectores municipales y agentes de policía durante la feria del año pasado. En algunos casos se intervino material directamente falsificado de marcas internacionales o DVDs. En otros casos se trata de artículos que pese a ser legales se venden en puestos sin licencia.

Felip Jerez, teniente de alcalde de la ciudad, indica que se trata de gente que "hacía la competencia desleal a los vendedores que pagan su licencia e impuestos. Sin embargo, no se les requisó la primera vez. Cuando se les intervino la mercancía es porque ya se les había advertido al menos en otra ocasión".

Fuentes municipales aseguran que para el Dijous Bo de este año se prevé un refuerzo de los inspectores que vigilarán la venta no autorizada y "por supuesto la venta ilegal".