El puente del Riuet sigue siendo el tema sobre el que gira casi cualquier conversación en Porto Cristo. Entre las opiniones consolidadas, destaca la resignación tanto de la asociación de comerciantes como la de vecinos, que observan con desánimo la actual situación y descartan obstrucción alguna por medio de manifestaciones. Del mismo modo, la clase política ´manacorina´ hace tiempo que da por perdida la obra y tampoco se personó ayer por los alrededores. Por otro lado, tampoco los vecinos de los pisos afectados por la construcción quieren de momento manifestarse, bajo el argumento de que todavía el proceso de derribo no ha concluido. La curiosidad: algunos vecinos ya recopilan trozos de la estructura ya derribados. s.s.v. porto cristo