­En la amplia gama de reacciones que ha causado el megaproyecto anunciado por Meliá Hotels International en Magaluf, se encuentran opiniones laudatorias sin ningún tipo de recelo (hoteleros y ayuntamiento de Calvià); otras, más cautas, celebran la llegada de una inversión importante, aunque aseguran estar expectantes por los efectos que pueda tener en el todo incluido o en la evolución de los puestos de trabajo (comerciantes y PSOE); y, finalmente, hay quien ve más contras que pros en la iniciativa (UGT).

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POLÍTICOSEl Ayuntamiento destaca las bondades del proyecto

El Consistorio celebra la voluntad de Meliá Hotels International de crear un Sol Calvià Resort que implique la renovación e integración de seis hoteles de la compañía, en un plan que incluiría cambios de usos, intervenciones urbanísticas y nuevas infraestructuras comerciales. Según manifestaron ayer fuentes municipales, ayudará a diversificar el producto turístico y contribuirá a la lucha contra la estacionalidad. El Ayuntamiento, agregaron estas fuentes, agilizará, en la medida de sus posibilidades, las tramitaciones administrativas que correspondan al ámbito municipal.

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Alfonso Rodríguez, en la oposición, se muestra a favor de inversiones que incidan en la “reconversión turística”, si bien asegura que el PSOE estará “vigilante” para que el plan no implique pérdida de puestos de trabajo, más todo incluido y cambio de usos. Los socialistas han iniciado una ronda de consultas para pulsar la opinión de todos los agentes sociales y económicos. Desde Transparencia por Calvià, su líder, Antoni Rami, valora la llegada al municipio de una inversión de 137 millones de euros, después de “tantos años” en que apenas se ha invertido nada, aunque también asegura estar a la espera de conocer más detalles del proyecto.

Menos convencido se muestra Rafel Sedano, de PSM-IV-ExM, quien rechaza el cambio de usos y duda de que “a largo plazo” se vayan a crear puestos de trabajo. “Si un hotel se convierte en apartamentos, desaparecen los empleos que lleva aparejados el hotel”, manifiesta.

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HOTELEROSAlgunas voces auguran una fuerte oposición a las obras

“Es una inversión que ayudará a Magaluf a reinventarse como destino”, destaca el presidente de la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastià Darder, quien es director del Sol Cala Blanca. Darder remarca que se crearán puestos de trabajo, se generará riqueza y se relanzará la categoría del destino atrayendo visitantes de más calidad. “Esto demuestra que no era verdad aquello que se decía de que los hoteleros mallorquines destinaban todos sus beneficios a inversiones fuera de la isla”.

El relanzamiento que puede experimentar Magaluf no es visto con recelo por dirigentes hoteleros de otras zonas turísticas de Calvià. Desde la asociación de Santa Ponça, Antoni Roses declara: “Lo vemos bien. Mallorca tiene que especializarse y ofrecer productos complementarios al sol y playa. Nos tenemos que poner las pilas”. Tras asegurar que es un “proyecto 10”, Roses augura que las obras que implica el proyecto pueden encontrarse con la “fuerte oposición” de comercios, bares y restaurantes de la zona afectada.

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COMERCIANTESEl peligro de que se extienda el ‘todo incluido’ en Magaluf

Un representante de la oferta complementaria de Calvià, el presidente de Acotur, Pepe Tirado, celebra el “golpe de efecto” que supone esta idea y remarca que “ya era hora” de que Meliá Hotels International “moviera ficha” en el municipio. “En los últimos años han tenido sus hoteles de aquí prácticamente abandonados”, lamenta Tirado. Sin embargo, expone su cautela por el cariz que puede tomar el megacomplejo. “No nos gustaría que se convirtiera en un ‘resort’ como los que hay en el Caribe y que signifique la extensión del ‘todo incluido’, dejando a la oferta complementaria a dos velas”, argumenta.

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SINDICATOSEn contra de la “muerte del uso hotelero”

El secretario general de la Federación de Hostelería de UGT, Antonio Copete, lanza un mensaje muy claro: “El cambio de usos es perjudicial para la economía turística y lleva a la muerte del uso hotelero”. Copete recuerda el pelotazo que puede darse si el Hotel Jamaica, “ya amortizado”, se convierte en apartamentos.

El representante sindical advirtió de que, si se abre la espita de permitir usos residenciales en este megacomplejo de Magaluf, “otros hoteleros pueden seguir esa línea”.