El Ayuntamiento de Andratx, presidido por el alcalde Llorenç Suau (PP), pretende reformar y conservar las instalaciones de ses Bassetes, la antigua escuela del Port, con capital privado proveniente de alemanes residentes en la isla.
El consistorio, gobernada por la coalición de PP y CxI, pretende alquilar el antiguo edificio de ses Bassetes para que siga funcionando como una escuela privada, destinada a la colonia alemana residente en la isla.
Las intenciones del actual gobierno no tienen nada que ver con las del anterior ejecutivo local, que quería derribar la instalación. Esta iniciativa se conoció en una reunión reciente mantenida con la Asociación de Vecinos del Port d´Andratx. En el encuentro participaron el propio alcalde Suau, la regidora Margalida Moll, y directivos de la entidad vecinal que preside Juan Mir.
El objetivo de alquilar a manos privadas estas dependencias, unas de las de mayor envergadura de propiedad municipal, es que se podrán recaudar fondos, que permitirán, con el tiempo, reformar y mantener el antiguo colegio. Las arcas municipales no disponen de capital para poder asumir el coste de la reforma.
Además, con los mismos fondos que en un futuro se ingresen gracias a este proyecto, el consistorio pretende abrir un nuevo aparcamiento público en el Port d´Andratx para ofrecer una respuesta a una de las principales reclamaciones de los vecinos y entidades. El futuro ´parking´ municipal se abriría justo enfrente del antiguo hostal Moderno, en unos terrenos privados que cederían al Ayuntamiento en régimen de alquiler.
El anterior gobierno de Andratx –formado por PSOE, UM, y PSM– optó por derribar la antigua escuela del Port, para convertirla en un aparcamiento público. El nuevo ejecutivo municipal ha detenido este proyecto. Según la regidora de Hacienda, Estefanía Gonzalvo, frenar la demolición de ses Bassetes ha supuesto a las arcas municipales un ahorro de 256.108,93 euros.
Ante esta iniciativa, la Asociación de Vecinos del Port ha remitido una carta a sus afiliados informando de las pretensiones que baraja el alcalde Suau sobre el futuro de la antigua escuela. La entidad vecinal quiere conocer de primera mano la opinión de los vecinos sobre este proyecto.
