El restaurante Mónaco, del Port de Sóller, ya es historia. Una máquina retroexcavadora puso ayer punto y final a 47 años de historia del conocido restaurante, situado en plena playa del Través, como consecuencia de la construcción del paseo marítimo que ejecuta Demarcación de Costas.
No obstante, la demolición del edificio no quedó exenta de polémica hasta el punto que asistieron agentes de la Guardia Civil para asegurar que las obras se llevaban a cabo. La abogada del concesionario, Rosa Chico, denunció que el caso está pendiente de resolución de un recurso ante la Audiencia Nacional y que sus representados habían solicitado la suspensión cautelar de la demolición "hasta que no se pronunciara la Audiencia". Chico explicó que "Costas sostiene que no hay concesión administrativa". La letrada avanzó que está estudiando interponer acciones judiciales contra el departamento de Costas por haber derribado el edificio.
Más contundente se mostró el representante de la asociación de Perjudicados por la Ley de Costas, Joan Cirera, quien aseguró que "se trata de una arbitrariedad más de Costas porque la demolición se llevó a cabo sin ninguna orden judicial ni ningún tipo de resolución administrativa".
Denunció que "todo se ha hecho de palabra y sin ningún papel escrito que diga que se tiene que derribar". Cirera aseguró, además, que el restaurante Mónaco "disponía de una concesión en vigor" y que "ni tan siquiera se ha pagado ninguna indemnización a los propietarios".
Además de la demolición del restaurante mencionado, la excavadora dejó reducido a escombros el balneario que había junto a este edificio.
Paseo marítimo
Estos trabajos se enmarcan en el proyecto de construcción del paseo marítimo peatonal que está llevando a cabo Costas y que esta semana se retomaron después del paréntesis estival. El proyecto en ejecución prevé convertir en arenal la zona que ocupaba el restaurante hasta ayer mismo. El establecimiento fue regentado por tres generaciones de la familia Gelabert.
El local era muy popular entre los sollerics, hasta el punto que la zona donde se ubicaba pasó a denominarse como la playa del Mónaco.
