El proyecto de interconexión hidráulica de Mallorca tiene el objetivo de distribuir de forma solidaria a toda la geografía isleña el agua que se genera tanto natural como artificialmente. La idea es que los núcleos más alejados físicamente de los principales acuíferos de la isla como los municipios de las comarcas del Llevant y el Migjorn puedan recibir agua de calidad procedente de las reservas de sa Costera, s´Estremera o sa Marineta, o bien de las desaladoras de Alcúdia, Andratx, Son Ferrer y Badia de Palma, cuando los déficits de lluvia obliguen a poner estas infraestructuras en funcionamiento.

Actualmente, los principales acuíferos ya están interconectados entre sí y disponen de conexión con las desaladoras y con las comarcas del Ponent, el Nord y el Pla. La falta de liquidez para acometer las obras deja ahora en el aire la construcción de canales que transporten agua al sector oriental de la isla.