Con la presencia de un grupo de vecinos portando una pancarta donde podía leerse "a Son Servera, passa enrera ni tren ni carretera", se iniciaba ayer a mediodía lo que se esperaba que fuera una tensa sesión extraordinaria del ayuntamiento serverí, en la que tenía que debatirse con carácter de urgencia una propuesta del equipo de gobierno de izquierdas, para instar al Govern a que retome inmediatamente las obras de la carretera que une Son Servera con la zona costanera de Cala Millor y las obras del tram-tren de Manacor a Artà.

Todo con el objetivo de corregir la grave situación que padece desde hace cuatro meses el municipio a consecuencia del corte viario entre núcleos y la paralización de una infraestructura "ligada al desarrollo económico y social de la zona".

La propuesta fue defendida por el alcalde Pep Barrientos (PSOE), aludiendo a los graves problemas circulatorios que tendrán lugar a partir del próximo día 15 de este mes, cuando se inicien los cursos escolares, tanto en el instituto de secundaria como en el colegio Jaume Fornaris, ya que con la carretera cortada, el único acceso para los vecinos es actualmente la calle que conduce al polígono industrial, donde confluirá todo el tráfico de entrada o salida de los centros de enseñanza.

El primer edil también alegó que desde el pasado 8 de agosto, los alcaldes de Llevant tienen solicitada por correo electrónico una reunión con el presidente del Govern y con el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) José Ramón Orta.

El PP se abstuvo en la votación de la urgencia al no entender tanta prisa, "cuando la próxima semana hay un pleno ordinario". En el transcurso del debate de la propuesta, los populares culparon del parón de las obras a la mala gestión del anterior Govern. Según el portavoz conservador, Jaume Servera, "se adjudicaron unas obras por más dinero del que había recibido el ejecutivo autonómico del Gobierno de Madrid". Servera también insistió en la necesidad de reclamar al Gobierno central que transfiera el dinero que falta, "la causa verdadera del parón de las obras".

A la espera del pleno ordinario

Por otro lado el portavoz de la coalición PSM-Esquerra, Rafel Valls, pidió al equipo de gobierno que fuera más contundente: "Hay que ir a presionar y a por todas", al tiempo que propuso realizar, conjuntamente con asociaciones y movimientos vecinales, movilizaciones para acabar con la situación de incertidumbre.

Curiosamente el debate llevó a un entendimiento unánime de todos los partidos y la propuesta fue aprobada por unanimidad entre aplausos vecinales.

De momento, el ayuntamiento de Son Servera ya ha tomado las primeras medidas para intentar aliviar el tráfico, no dejando circular vehículos pesados dentro de la vía de servicio y restringiendo la circulación a un único sentido. El próximo paso será abrir un acceso desde el IES Puig de sa Font hasta la rotonda donde confluyen las calles de acceso a los núcleos poblacionales.

Está previsto que durante el pleno ordinario de esta próxima semana, PP y PSOE se enfrenten dialécticamente por la diferente gestión del problema.