El cultivo y la labor del campo pueden experimentar un importante cambio en sentido positivo. Ayer, Damià Bover, de la finca de producción ecológica Son Durí (Vilafranca) y presidente de la cooperativa agrícola Això és vida, presentó su proyecto de labranza sin compactación y con energía fotovoltaica. Se trata de una máquina que constituye una auténtica novedad mundial. No puede definirse como un arado moderno al ser más bien "una máquina de labrar que prescinde de ruedas y no compacta la tierra". En la tradicional feria del melón que se celebrará mañana, domingo, estará expuesta al público.

Bover ya ha solicitado la patente a nivel estatal e internacional. Todo apunta a que el invento superará todos los exámenes y próximamente se le otorgarán los certificados. Su funcionamiento es de lo más sencillo: "El punto de apoyo se va intercambiando entre bastidor delantero y trasero". Y las conclusiones que saca el promotor de la iniciativa se centran en una óptima eficiencia energética; mejora de aspectos agronómicos y medioambientales, y consecuente mejora de la productividad del cultivo, viñedos, hortalizas, árboles, cereales, etc. Asimismo, la máquina en cuestión puede trabajar sola, prescindiendo de personas. La aportación energética puede ser mediante combustible fósil o energía renovable (solar, eólica o combinaciones).

"Resultado inesperado"

Bover comenta que "experimentando con la idea de accionar tractores y equipos de labranza con energía eléctrica fotovoltaica, obtuve un resultado inesperado. Me di cuenta de que una parte considerable de la energía se malgastaba moviendo el peso del tractor, el cual consigue convertir en movimiento y tracción la fuerza del motor, por el contacto de las ruedas con el suelo y por el peso del tractor". "Pensando en una manera más eficaz de transmitir la fuerza del motor a la acción de labrar tuve la idea de traccionar utilizando como punto de apoyo los mismos arados", señala.

"Al no utilizar peso ni ruedas para traccionar no compactamos el suelo agrícola que es uno de los problemas de la agricultura mundial; la compactación disminuye la fertilidad", advierte.

El proyecto Utopus de Bover puede verse en acción en Youtube. "Esta máquina de labranza abre el camino a una nueva manera de hacer las cosas que en mi opinión es la única que va a permitir el uso de energías renovables, como la fotovoltaica y la eólica, para la mecanización de las labores de labranza en la producción de alimentos", admite Bover (nacido en Porreres). Habrá que esperar a ver si la introducción de esta nueva técnica es aceptada por los profesionales del campo.