Caterina Mas Bennàssar (Palma, 1968), acude a la cita con un vestido gris con un bordado de piedras plateadas en el cuello y sandalias. Primera mujer que llega a ostentar la vara de Petra, antes de serlo ya llevaba 16 años dentro del ayuntamiento, siempre bajo la disciplina del PSM.

–¿Cómo está la caja ´petrera´?

–No estaría mal si el Govern y el Consell pagaran todo lo que nos adeudan. En los último años tampoco es que hayamos tirado muchos cohetes, siempre hemos ido con cuidado, pero es cierto que ahora nos falta liquidez. Le pongo un ejemplo, El SOIB aún no nos ha pagado a los cinco trabajadores subvencionados que realizaron labores de mantenimiento durante 2010. Hay proveedores que hace uno y dos años que no cobran. No deberíamos ser el banco de las instituciones supramunicipales.

–Están en minoría y el PP les pisó los talones en las pasadas elecciones. ¿Cuál es su estrategia?

–Para mi el PP no ha subido. El problema fue que en general los votantes del PSOE no acudieron a las urnas como castigo. Aunque no haya papeles firmados, el pacto entre CxI, PP y PSOE en la oposición es notorio, aunque no me preocupa.

–¿Me quiere decir que no tendrá dificultades?

–Mire, el PSM hace 16 años que gobierna en Petra. Cuando eso pasa es normal que todo el mundo vaya contra ti, es esa montaña que todos quieren derribar. En un pueblo la ideología de partido pinta más bien poco.

–¿Qué quiere decir?

–Pues que cuentan más las personas y la relación que tengan con Petra. Los dos primeros concejales del PP por ejemplo, ninguno vive en el pueblo; es difícil que logren conocer la realidad del día a día.

–Pero usted también pasó su infancia y juventud lejos de aquí...

–Sí, pero llegué hace muchos años y mis hijos han crecido aquí. Al principio me sentía extraña, pero ahora no cambiaría Petra por ningún otro lugar. Vivir aquí es un privilegio.

–Pero reconocerá que el PSM ya no es esa Galia que resistía en el Pla contra los romanos...

–Recuperaremos el terreno perdido. El PSM es una opción que debe existir; es bueno que hay una alternativa a PP y PSOE que no siga las directrices marcadas desde Madrid. Ese sentimiento no desaparecerá.

–¿Es especial ser la primera alcaldesa en la historia del municipio?

–Es un honor, pero nada más... durante muchos años he sido la única regidora del Ayuntamiento y creo que no hay diferencias de sexo a la hora de trabajar. Hay gente que es competente y otra no, el género no tiene mucha importancia. Eso sí, creo que las mujeres tenemos que demostrar más cosas para ser valoradas del mismo modo que un hombre.

–¿Se siente orgullosa de la figura de Juníper Serra?

–Sí. Me gusta su lema Sempre endavant...

–¿Pero no cree que la anunciada llegada a Petra de gente tan ilustre como Bill Clinton o Clint Eastwood, puede beneficiar la imagen exterior del pueblo?

–Para Petra y para Mallorca también. Creo que Tumi Bestard es un hombre muy activo y que va a cumplir con su palabra. Además, la llegada de vuelos directos de Air Berlin desde California a Palma va a ayudar.

–¿Cómo va el futuro polígono?

–No muy bien porque de momento no ha habido ninguna empresa que haya comprado solar alguno en el área de servicios. La crisis hace que todas las iniciativas queden paralizadas por miedo a nuevas inversiones.

–¿Los solares son caros?

–No. Además, están gestionados por una empresa del propio Govern. Es cuestión de tiempo.

–¿Por qué se desclasificaron los terrenos de Son Dalmau?, ¿no se iba a instalar allí una fábrica japonesa de bombillas?

–Aquello fue una fantasmada en tiempos de Gabriel Cañellas y del alcalde Martí Santandreu. Yo solo vi una foto suya junto a un supuesto empresario japonés cuya nave industrial llenaría prácticamente todo el polígono. No era lógico fabricar bombillas en Petra en esos tiempos, sin materia prima ni una comunicación rápida. Desclasificamos los terrenos en 2001.

–¿Ya ha hecho las paces con el secretario municipal?

–No tengo que hacer las paces con él. Tengo muy buenas relaciones.