La temporada de langosta roja ha finalizado. La captura estelar de la flota artesanal mallorquina entra ahora en período de veda hasta el mes de abril del próximo año.

Durante estos cinco meses de intenso trabajo se han ocupado de la captura del marisco aproximadamente 39 barcas de todos los puertos pesqueros de la isla. Alcúdia es uno de los que tienen más tradición en esta especie y en la sepia.

La lonja de Palma es quien centraliza toda la comercialización y en sus instalaciones se han vendido 13.461 kilos de langosta. Se trata de una cantidad sensiblemente inferior a la campaña pasada. En 2010 se vendieron 17.971 kilos de langosta.

A pesar de esas cifras, diferentes agentes del sector pesquero consideran que ha sido una buena campaña. Antoni Garau, secretario de la organización de productores Mallorcamar, opina que "no se puede decir que haya ido mal dada la situación actual de toda la economía". "Se ha pescado menos, es cierto, pero tampoco se ha notado un desabastecimiento", dice. La langosta roja es un producto de elevado coste para el ciudadano medio. Garau indica que "si antes de la crisis mucha gente compraba o consumía en un restaurante langosta dos o tres veces al año, ahora solo lo hace una vez".

Precio

De hecho, y abundando en la idea que expone Garau, el precio de la langosta está actualmente por debajo del que tenía en 2008. Hace tres años se vendía entre un 25 y un 30 por ciento más cara que ahora.

Algunos pescadores del Port d´Alcúdia señalan que a final de temporada el precio ha oscilado entre los 50 y 55 euros el kilo. Teniendo en cuenta que a principio de temporada era solo de 35 euros "no se puede decir que haya ido mal del todo, pero tampoco es como para echar cohetes", apunta Gaspar Vera, patrón del langostero Petit Fuat.

El mes de agosto ha sido el que ha salvado la temporada. Todos los pescadores consultados coinciden en señalar que ha sido el período en que las capturas han sido impresionantes. Vera indica que hace unos quince días volvió a puerto "con veintidós kilos de langosta en la bodega del barco". "Eso es una captura inimaginable, la mejor de muchos años", puntualiza.

Los meses iniciales, abril y mayo, fueron "horrorosos", en palabras de los propios pescadores. Garau apostilla que muchas barcas artesanales optaron por seguir pescando ejemplares variados y comenzaron la campaña en junio por los malos resultados que tenían".

Rédito

La flota mallorquina han obtenido un montante global de 600.000 euros por toda la campaña que ayer finalizó. El patrón mayor de Alcúdia, Gabriel Payeras, no es tan optimista y considera que la campaña ha sido "floja". Indica que el mes de julio fue muy raro, hubo días de frío y la langosta no se movía. "Se puso un limo en el fondo marino y no podíamos pescar a setenta metros de profundidad", apunta. Payeras resume que "ha sido una temporada muy complicada con muchos días en los que no se ha faenado y el precio ha sido realmente bueno durante 30 o 35 días".

La veda –que comenzó ayer– permitirá que la langosta se reproduzca. De hecho, las últimas hembras capturadas el miércoles tenían las aletas de la cola repletas ya de diminutos huevos rojos.