El GOB instó ayer al ayuntamiento de Calvià a adoptar las medidas necesarias para subsanar el estado "ruinoso y lamentable" en que se encuentran unas viviendas de la calle Ibiza de Santa Ponça que se encuentra delante de la reserva marina de las Islas Malgrats, en una zona considerada como de dominio público.

Fuentes municipales explicaron que existe un expediente urbanístico abierto por el cual se ha garantizado la seguridad de las construcciones, que han sido precintadas y desalojadas. Estas fuentes agregaron que ahora se ha iniciado el proceso de notificación a los propietarios, paso legal necesario antes de que el Ayuntamiento pueda actuar de manera definitiva.

La organización ecologista explica en un comunicado que, si bien es cierto que la casa ha sido objeto de un expediente por parte del área municipal de Urbanismo por el cual se precintó y desalojó la edificación, el Consistorio no ha seguido avanzando en acciones para evitar el riesgo que supone tal estado de cosas.

Los ecologistas recuerdan que la Ley de Disciplina Urbanística establece que "los propietarios de las edificaciones deben mantenerlas en condiciones de seguridad y salubridad". Además, argumenta el GOB tomando como referencia la mencionada normativa urbanística, constituye un "deber de los ayuntamientos la labor de inspección, así como la de ordenar las medidas necesarias para corregir las deficiencias observadas, previa instrucción del oportuno procedimiento, dando audiencia a los interesados y fijando detalladamente las obras a realizar".

Por todos estos motivos, defiende la necesidad de que se empiece a ejecutar "de forma inmediata" un plan de obras "que garantice la protección del entorno", en beneficio tanto del "medio ambiente como de las personas".