La polémica zona azul de Colònia de Sant Jordi vuelve a estar en pleno funcionamiento por segundo año consecutivo. Activada en 2010, mediante un contrato entre el ayuntamiento de ses Salines y la empresa Grupo Setex, cubre del 1 de mayo al 31 de octubre, de lunes a domingo de 10 a 19 horas, principalmente las zonas portuaria y hotelera, sumando casi mil plazas. Aparcar 30 minutos cuesta 0,50 euros y un dia, 5. La controvertida ordenanza de la ORA fue aprobada por la junta de distrito coloniera y el consistorio saliner en 2008, con los votos a favor del pacto PSOE+PSM, UM y NIL.

Ahora, con nuevo gobierno integrado por PP y Convergència per les Illes (Tomeu Lladonet, antes de UM, es el alcalde el primer año y medio de esta legislatura 2011-15 y la conservadora Maria Bonet le relevará los dos años y medio restantes) se pretenden introducir sustanciales cambios. Sin embargo, la concejala Bonet reconoció a este diario que "de momento" el Consistorio no puede suprimir la tan controvertida ORA.

La concesión con la empresa Setex es por un plazo de cuatro años (2010, 2011, 2012 y 2013). "Nuestro deseo es derogar la ordenanza de la ORA, si bien hay un contrato y romperlo supondría tener que indemnizar a Setex. No se puede quitar por arte de magia. Cualquier modificación lleva su tiempo y queremos negociar ya nuevos acuerdos con la empresa para ofrecer mayores ventajas a los residentes en el municipio y profesionales que trabajan aquí. De no ser posible no se renovará el contrato en el año 2013", señaló Bonet.

La líder del PP admitió la elevada cantidad de multas que se ponen por falta del pertinente tique de la ORA, sobre todo en fines de semana. También calificó de "súper exagerada" la zona azul impulsada por el pacto de centroizquierda del pasado mandato.

Si en el estreno de 2010 las multas por incumplir la ordenanza de la ORA ascendían a 30 euros, ahora son 76. Toni Perelló, exconcejal socialista y expresidente de la junta de distrito, lamenta que él fue objeto de todas las críticas el pasado verano, "sin recibir apoyo de los socios de gobierno ni de mi propio partido". En esta línea de reproche, Perelló acusa al Ayuntamiento de no realizar los procesos adecuados ni firmar el pertinente convenio con Tráfico para cobrar las multas: "El Ayuntamiento dejó de ingresar más de 300.000 euros, apenas se recaudó alrededor de un 10% del total gracias a los que pagaban voluntariamente a los bancos, que fueron mayoritariamente turistas". Por todo ello, Perelló rechaza que las multas hayan pasado de 30 a 76 euros: "Es un precio abusivo y el propio Ayuntamiento tendría que haber seguido tramitando este servicio en vez de pasarlo ahora a la oficina de recaudación del Govern que también se encarga de otros impuestos".

La opinión ciudadana

En la encuesta realizada por este diario se concluyó que la inmensa mayoría de ciudadanos reclama una ORA "más flexible". Eso sí, hay partidarios de la supresión y también los hay de un profundo "replanteamiento". Incluso hay bastantes que defienden la ORA al 100% al no ver "ninguna pega".

Carlos Guidobono y Alexandra Culebra, de Palma, consideraron que la ORA de la Colònia "es un coñazo". "Esto es un negocio y aparcar debería ser gratis. Entre zona azul y la hamaca de la playa ya se van unos veinte euros. Es una barbaridad", comentaron.

Ana Maria Pallicer y Miquel Àngel Mateu, también de Palma, se mostraron a favor del mantenimiento de la ORA "porque venimos realmente pocas veces". Eso sí, apuntaron que hay días en temporada alta "en los que se hace muy difícil estacionar, agravándose el problema por los coches que llevan remolque". Cabe indicar que en verano la densidad demográfica de la Colònia se multiplica de forma espectacular.

Por su parte, Pepe Sola, trabajador en el hotel Marqués, se expresó rotundamente en contra: "Es una putada muy grande. Cada día tengo que pagar 5 euros. Esto es fatal para el turismo, en vez de mimarlo lo estropeamos y maltratamos. El turismo hay que tener en cuenta que nos da de comer. Tampoco digo que estacionar tenga que ser gratis, pero al menos que sí se den mayores facilidades".

En este sentido también se manifestó Jaume Jaume, residente en el núcleo costero: "Se tendrían que dar mayores facilidades". Advirtió que zonas del centro ahora están más saturadas que nunca.

Los residentes en calles con líneas azules tienen derecho a dos tarjetas de aparcamiento gratis. Mientras que los habitantes que pagan el impuesto de circulación en el municipio pueden estacionar una hora gratis al día en la llamada zona roja (calles Doctor Barraquer y Gabriel Roca, donde se encuentran el Centre Cívic y los principales servicios de la localidad) exhibiendo una tarjeta.