­Es un personaje singular, con movimientos peculiares y mensaje enigmático. Pelós en Felanitx y Sant Joan, y Pelut en Sant Llorenç.

Un año más, Sant Joan Pelós danzó en las calles y plazas de Felanitx bajo la atenta mirada de los niños, de muchos vecinos y de turistas ocasionales que se sorprendieron ante la grácil figura del santo realizando sus saltarinas danzas, acompañado por las tradicionales músicas.

Su atuendo rojo y blanco, con mallas y faldilla hasta las rodillas, capa, corona de metal y una careta escondiendo el verdadero rostro bajo una tupida peluca siempre sorprende a los que le ven danzar por primera vez al ritmo de violín, flabiol, guitarra, tambor y otros instrumentos que acompañan cada danza. Su trayectoria guarda simpáticas anécdotas como la referente a la calificación de "mamarracho" recibida hace tiempo por parte de una componente de la Familia Real española.

Un elemento principal es la cruz que siempre lleva en la mano derecha y los claveles que se entregan después de cada actuación a todo aquel que se acerque a dar algunas monedas a los músicos. Este año, el bailarín encargado de dar vida a Sant Joan Pelós fue de nuevo Sebastiá Barceló, Guingaia, que por segundo año encarnaba a este tradicional personaje. Además, tres de los músicos, Francisca Adrover Tirado, Andreu Adrover Tirado y Jaume Julià Andreu, celebraban su trigésimo aniversario acompañando ininterrumpidamente a Sant Joan Pelós.

Danza genuina de ´Els Corbs de Sant Nofre´

Del Migjorn al Pla, concretamente en Sant Joan, Sant Joan Pelós y Els Corbs de Sant Nofre danzaron anoche. La figura de Sant Joan Pelós, representada por Bernat Bauzà, fue la encargada de abrir la fiesta con la interpretación de su baile entonado por los músicos de Aires de Pagesia. Acto seguido, los flabiolers i xeremiers de Sant Joan arrancaron con la melodía compuesta por Joan Morey y la bestia de fuego empezó su danza, cuyos pasos fueron creados por Antoni C. Costa y Josep Gayà, miembros de la agrupación de baile. La tradición de Sant Joan Pelós se recuperó el 24 de junio de 1994, cuatro años más tarde Els Corbs de Sant Nofre se sumaron a la festividad y desde entonces acompañan a la figura en su recorrido por las principales calles del municipio donde interpretan sus bailes.

Y del Pla al Llevant, en Sant Llorenç, Sant Joan Pelut (Biel Nicolau) danzó dentro de la iglesia y luego estrenó un recorrido urbano fijo acompañado por una pareja de dimonis, xeremiers y alumnos de la Escola de Música.