Inmersos de lleno como estamos en la recolección del apreciado albaricoque de Porreres (su recogida se distribuye entre mediados de mayo hasta la primera semana de julio), la Cooperativa Agrícola ya augura como cada año cuáles pueden ser las previsiones de campaña. Esperança Mora, gerente del colectivo, apunta a un inicio de frutos no muy grandes, pero sí "de una dulzura espléndida".

Las bajas precipitaciones recogidas durante estos últimos meses han provocado que el típico sabor del fruto se vea muy favorecido y su aspecto exterior sea muy homogéneo y sin grietas. Los diferentes productores locales se están decantando durante estos últimos años por los primerencs, los más demandados por el público al ser, como su propio nombre indica, los primeros en salir al mercado. Según Mora, la previsión de recolección se acerca a las 75 toneladas entre primerencs, caninos (los más comunes), galta roja (los más prestigiosos) y albaricoques ecológicos.

Menos cantidad

Una cifra que ha disminuido respecto al cerca del centenar registradas en los últimos tres años. Y números muy lejanos a los de la década de los 80, cuando se llegaron a producir hasta 600 toneladas de albaricoques desecados, una cifra enorme si se tiene en cuenta que por cada cinco kilos de fruta recogida del árbol, sólo se obtiene uno ya seco.

Por otro lado, además, se sigue consolidando la fabricación de las confituras convencional y ecológica, con la que se hace una aportación con fines sociales a diversas asociaciones.

La cooperativa agrícola es la parte más tradicional. La historia contemporánea del campo porrerenc del siglo XX. Fundada hace 54 años (los dos primeros comercializando sobre todo carne para pasarse después a los frutos), cuenta con casi 200 socios, 60 de los cuales proporcionan toda la producción de albaricoque.

De la tradición al futuro

Paralelamente a la tradición de la cooperativa, este viernes abría sus puertas Agromart un punto de venta de sus productos recolectados en los campos porrerencs. Fundada el año 2010 por los jóvenes payeses de Sa Volta, los hermanos Figuera y Tomeu Lliteres, se ha propuesto vivir de la producción hortofrutícola en tiempos complicados. El año pasado recibieron el reconocimiento de la Unió de Pagesos de Mallorca por su proyecto de futuro.

Conscientes de la necesidad de producir productos cada vez más respetuosos con el medio ambiente, han adoptado un tipo de producción "integrada".

En un años la empresa se ha convertido en una de las mayores del sector en Mallorca: Cultiva más de 460 cuarteradas y en sus etapas de máxima producción llega a ocupar a 90 trabajadores (la gran mayoría procedentes de Colombia).

Contabilizando todos los productos, Agromart llega a alcanzar los ocho millones de kilos, que a partir de ahora ya podrán ser adquiridos en el nuevo punto de venta situado en la carretera entre Porreres y Montuïri, en el kilómetro 0,8.