La carga de trabajo que soportan los empleados de los hoteles de Calvià es elevada. Durante el año pasado, cada empleado de este sector atendió una media de casi ocho plazas turísticas (concretamente, 7,72), una de las cifras más altas entre los principales destinos turísticos españoles.

Esta cifra se encuentra en un estudio comparativo realizado por Comisiones Obreras (CCOO) de la Comunidad Valenciana a partir de la información del Instituto Nacional de Estadística (INE), que toma como referencia los 10 puntos turísticos nacionales con mayor número de pernoctaciones.

"Los datos corroboran que la rentabilidad y la bajada de precios tienen una vinculación directa con una reducción del empleo y, por lo tanto, de los costes laborales", sostuvieron en el sindicato.

El caso de Salou

En el estudio comparativo, se refleja que existen otros municipios turísticos donde la carga laboral es superior a la del término de Ponent. En Salou, por ejemplo, los 1.682 trabajadores del sector hotelero se encargan de 17.128 plazas, lo que da como resultado una relación de 10 habitaciones o camas por empleado.

A Salou le sigue otro municipio catalán, Lloret de Mar, con una ratio de 9,7 plazas. A continuación se sitúa Benidorm (7,9) y, a un nivel parecido, Calvià, que, según los datos del INE correspondientes a 2010, contaba con un volumen de personal de 3.953 empleados para una media anual de plazas de 30.533.

En un peldaño inferior, se encuentra Palma, con una ratio de 6,6 plazas por trabajador (29.589 plazas medias y 4.438 empleados). A continuación figuran Madrid y Pájara (con una media de 6,3), Barcelona (5,8) y Adeje (5,5).

En esta clasificación que toma como referencia las diez localidades con más pernoctaciones, el punto turístico donde los empleados van más desahogados, ya que existe una menor proporción de camas-habitaciones por trabajador es San Bartolomé, con una ratio de 5,2.

Preocupación sindical

El secretario de Comunicación y Formación de CCOO-PV, Salvador Roig, sostiene que tal estado de cosas tiene una "repercusión directa sobre el empleo y sobre las condiciones de trabajo, incluido un aumento de los riesgos laborales para los trabajadores". También considera que esta situación puede "repercutir en la calidad de los servicios".

"Es muy positivo que se recuperen los niveles de ocupación y visitantes, pero esto debe ir acompañado de un crecimiento de las plantillas. En la actualidad, algunos empresarios utilizan el temor de los trabajadores a perder el puesto de trabajo para empeorar las condiciones laborales", agrega.