Las posibilidades futuras del modelo turístico de sol y playa, la manera de combinar el ´todo incluido´ con la oferta tradicional, la necesidad imperiosa de convocar una mesa sectorial, la regeneración de Cala Agulla y el incivismo de ciertos visitantes de la noche de Cala Rajada, centraron el discurso de los candidatos a la alcaldía de Capdepera durante el debate electoral organizado por el Club Diario de Mallorca y celebrado anteanoche en el teatro municipal ante más de 200 personas.

Moderado por el periodista Biel Capó, Pere Fuster (PSM-EN), Bartomeu Alzina (PSOE), Mateu Melis (Es Grup), Joan Ferrer (PP), Juanjo Plou (Iniciativa-Verds), Biel Torres (UCap) y Deogracias Castellano (EU) valoraron lo que ha supuesto esta legislatura y las posibilidades de futuro del municipio de cara a los próximos cuatro años. Dentro de ello, Cala Rajada y la zona hotelera de Capdepera pusieron sobre la mesa la falta de consenso actual a la hora de gestionar con eficacia el principal recurso económico de la zona.

"Vamos hacia atrás como los cangrejos, el cliente actual se va descontento y es prioritario reunir al Patronato Turístico, y programar un plan de actuación a 20 años vista, donde tengan voz todos los partidos, las asociaciones y hoteleros, de donde salgan acuerdos de gobierno, que el Ayuntamiento sea de un color u otro deba cumplir", explicó Joan Ferrer (PP).

"Tenemos la base suficiente y estamos a tiempo si trabajamos, para poder ir creando un turismo cien por cien sostenible que logre ser un ejemplo en toda Europa", añadió Juanjo Plou (I-Verds), "yo soy de Barcelona pero hace muchos años que vengo por aquí y me alegra comprobar que Cala Rajada sigue estando todavía más o menos como estaba".

Para Biel Torres (UCap) el plan de actuación en este sentido debe ser "a medio y largo plazo, centrándonos sobre todo en un turismo familiar cada vez más en auge y deportivo. Para ello también es urgente regenerar el arenal de Cala Agulla y mantener reuniones constantes entre el alcalde y el presidente de la asociación hotelera, yo al menos me comprometo a ello".

"Está claro que el modelo que funcionaba a pleno rendimiento hace 50 años se ha ido acabando poco a poco. Es la obligación del Ayuntamiento liderar y aglutinar las opiniones de una mesa de profesionales que vivan directa o indirectamente del turismo", subrayó el candidato de Es Grup, Mateu Melis.

Para el que fuera alcalde durante dos años y medio a principios de la legislatura y antes de cederle la vara a Josep Gallego (UCap), el socialista Bartomeu Alzina, apuntó que "Capdepera en este sentido debería pedir la tutela de Turespaña, para mejorar nuestra competitividad. Tenemos una zona turística muy madura, de sol y playa", y argumentó una serie de alternativas complementarias: "Es básico que nos aliemos con municipios vecinos con las mismas necesidades. Tenemos justo al lado un gran atractivo como es el Parc Natural de Llevant, tenemos la Mostra de la Llampuga que podría servir como base para un turismo gastronómico, tenemos y hemos mejorado las instalaciones de Es Figueral para un turismo deportivo. Creíamos que la gallina de los huevos de oro no se acabaría nunca, pero han venido tiempos críticos y quizás debamos volver a recuperar el suelo rústico".

Para Fuster (PSM-EN), "faltan carriles bici, más instalaciones deportivas, hay que empezar a peatonalizar. Disponemos además del nuevo centro multiusos Cap Vermell para pequeñas convenciones. Aunque también tenemos un punto negro, y es que desde el exterior se está promocionando Cala Rajada como un lugar donde en verano todo vale, hay que empezar a evitar comportamientos incívicos. Creo que es posible poder elegir el turismo que nos visita, y por eso es conveniente cambiar a los grupos de jóvenes de entre 14 y 17 años, por otra clase de turista con mayor poder adquisitivo".

´Todo incluido´ sí o no

Tras los primeros posicionamientos, el debate derivó inevitablemente en la necesidad o no de mantener el denominado ´todo incluido´, dentro del paquete vacacional y la repercusión en lo que podría significar una bajada de calidad del visitante. "Es la mínima expresión, el recurso final. Ahora mismo sólo funciona en países como Cuba o la República Dominicana. Es el último huevo de la gallina de los huevos de oro", explicó Plou.

"Por desgracia está aquí y nos sirve para ser competitivos", reveló Ferrer, "hay que tener una cosa clara, muchos de los turistas que vendrán este verano aquí, tenían previsto ir a los países árabes en conflicto que precisamente se caracterizaban por el ´todo incluido´. Hay que dar servicio a todo el mundo". Para Fuster lo más conveniente "sería limitar el número de plazas dedicadas a ello, ya que tampoco es muy beneficioso para la oferta complementaria".

En el turno de intervención del público, el presidente de la Asociación de Calas de Capdepera, Joan Massanet, precisó que "de las 19.500 plazas de que dispone el municipio tan solo un 20% es de ´todo incluido´, y aprovechó para saber si los candidatos apoyaban la polémica regeneración de Cala Agulla, a lo que sólo encontró respuestas positivas.

Subidas y bajadas de impuestos

Otro de los pilares del debate se cimentó en la realidad de la economía doméstica. Los partidos hasta ahora en la oposición (PP y I-Verds), además del PSM-EN y EU denunciaron la elevada subida de impuestos y las tasas de basura durante la legislatura. "Hay que negociar a la baja las concesiones, mancomunar servicios con municipios vecinos, alquilar las cubiertas de edificios municipales para la instalación de placas fotovoltaicas. No creo que haya que despedir a personal, sino optimizar recursos", según Fuster.

"Uno de los principales problemas es que entre un 35 y un 40% del gasto del Ayuntamiento se va tras servicios que en teoría no nos corresponden. Hace 20 o 30 años, los municipios podían sobrevivir, ahora son deficitarios, el ritmo no se puede mantener", recalcó el ex alcalde Alzina.

Para el PP bajar tasas e impuestos es posible. Ferrer detalló la clave para empezar a contrarrestar la crisis: "Mediante la creación de nuevos ingresos, derivados de la dotación urgente de servicios a urbanizaciones ahora paralizadas como Cala Gat, es Pelats o es Marisc, lo que permitiría empezar a construir y que el Ayuntamiento percibiera nuevos ingresos en forma de licencias e instalaciones".

Precisamente vecinos de Canyamel protestaron ante lo que consideran un abandono de la zona y de los distintos núcleos costeros esparcidos por el territorio municipal.