El servicio ferroviario en Mallorca vive una etapa convulsa. Ayer, segundo día de funcionamiento de la circulación entre las estaciones de Sineu y Manacor después de casi diez meses de parón, los usuarios del servicio de trenes volvieron a padecer importantes retrasos con respecto al horario oficial como consecuencia de los numerosos focos de obras que están activos en la actualidad a lo largo de todo el corredor ferroviario.

En total, los operarios contratados por Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) trabajan en veinte puntos diferentes de la vía entre Palma y Manacor y entre la capital y sa Pobla, una circunstancia que obliga a los convoyes a reducir la velocidad de forma significativa al pasar por alguna zona de obras para evitar posibles accidentes. La menor velocidad de los vagones, que reducen hasta los cuarenta kilómetros por hora en aquellas zonas con más presencia de operarios, imposibilita que éstos lleguen puntuales en las diferentes estaciones situadas a lo largo del trazado.

Ayer, algunas fuentes aseguraron que tuvieron que cancelarse algunos trayectos del tren por la mañana, aunque SFM desmintió totalmente este hecho. Fuentes de la empresa pública admitieron a media mañana la existencia de retrasos de veinte minutos como media, por lo que éstos podían oscilar entre los diez y los treinta minutos.

Obras de electrificación

El corredor entre Palma e Inca es el más afectado por las obras como consecuencia del proceso de electrificación de la vía. Hace unos meses, los trabajos más pesados, como la instalación de catenarias, se llevaban a cabo por la noche para no entorpecer el servicio ferroviario, aunque en la actualidad los operarios trabajan a plena luz del día, con el tren a pleno rendimiento, lo que favorece los retrasos. La electrificación se encuentra hoy en fase de canalización de cables en los laterales de las vías. Los trabajos se realizan en tres fases diferentes de forma simultánea: Palma-Son Rullán, Son Rullán-Alaró y Alaró-Enllaç.

Las fuentes de SFM aseguraron ayer que a finales de este mes el grueso más importante de los trabajos de electrificación habrá concluido, aunque posteriormente se iniciará el periodo de pruebas con los nuevos convoyes.

El tramo próximo al puente de Lloseta también es conflictivo, ya que los trenes deben reducir la velocidad de forma considerable. El conseller de Medio Ambiente y Movilidad, Biel Vicens, aseguró anteayer que en pocos días se inaugurará el nuevo paso a nivel a la altura de esta localidad del Raiguer.

Aunque los retrasos en la línea han sido más o menos constantes con motivo de las obras de electrificación, la reapertura del servicio entre Sineu y Manacor el pasado lunes ha multiplicado el tiempo de espera de los usuarios. Desde SFM, explican que cuando la circulación hasta la ciudad del Llevant estaba interrumpida, durante los últimos diez meses, los retrasos eran más fáciles de solventar porque la espera del tren en la estación de Sineu permitía ganar parte del tiempo perdido.

Tal y como publicaba ayer este diario, las obras de refuerzo del talud en el tramo afectado por el accidente ferroviario del pasado mayo de 2010 todavía estarán en marcha durante dos meses más. En este punto, los trenes también están obligados a reducir la marcha a menos de 30 kilómetros por hora debido a la presencia de gran cantidad de operarios de la UTE que realiza las obras. El puente de Son Fogó, en Petra, es otro de los focos de obras que todavía está en marcha.