La Fundació Natzaret abrió ayer su nuevo piso tutelado en la Vía Portugal de Manacor. La vivienda dará cobijo a diez menores de entre tres y trece años de la comarca, derivados por el Consell y que han tenido que separarse de sus familias debido a malos tratos psíquicos, físicos o sexuales.

El piso alquilado de 190 metros cuadrados, que substituye el que hasta ahora ofrecía la parroquia de Els Dolors junto a la rectoría, cuenta con hasta ocho habitaciones, cuatro baños, y dispondrá de una psicóloga coordinadora, cuatro educadores sociales y dos auxiliares de noche.

El director de la fundación, Guillem Cladera, destacó la importancia del cambio: "Hemos pasado a habitaciones donde los menores dormían de tres o de cuatro en cuatro, ha tener casi todas las habitaciones individuales. Ahora además tenemos calefacción y una sala de tutorías".

Por lo que respecta al posible retorno de los niños con sus progenitores, la respuesta es clara: "Más de 90% se acaban emancipando con nosotros mediante formación e inserción laboral. Es muy complicado que vuelvan".

Natzaret, además de este piso en Manacor, cuenta con otros dos centros concertados con el Consell en Palma, uno con catorce plazas para usuarios de entre 9 y 14 años, y otro de ocho para menores de entre 14 y 18. "Después por nuestra cuenta disponemos de otros dos pisos de cuatro plazas cada uno para chavales de 18 a 21 años".

Al acto de inauguración acudieron, además de representantes políticos del Govern y los Servicios Sociales del Ayuntamiento, algunos de los más de 200 niños que Natzaret tutela en la isla.