El consell de Govern aprobó ayer de forma definitiva la ampliación de la Zona de Especial Proteccion para las Aves (ZEPA) de s´Albufera de Mallorca en 64 nuevas hectáreas que incluyen buena parte de los terrenos de Son Bosc, afectados por la construcción de un campo de golf cuyas obras se encuentran paralizadas desde el pasado mes de septiembre. Entonces, la promotora del proyecto tuvo que suspender los trabajos por orden de la Guardia Civil después de una denuncia de Medio Ambiente que acusó a la empresa de realizar movimientos de tierra en la zona de la finca sujeta a restricciones debido a la tramitación de un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y de una ZEPA, figura que ayer fue aprobada definitivamente por el ejecutivo después de que hubiera iniciado la tramitación el pasado mes de julio.
A propuesta de la conselleria de Medio Ambiente y Movilidad, el Govern ha aprobado la ampliación de la ZEPA, una figura de protección de rango europeo, con el objetivo de "asegurar el mantenimiento y restablecimiento de las poblaciones de aves silvestres y aves migratorias" con elevada presencia tanto en el parque natural de s´Albufera como en las fincas vecinas como Son Bosc, Ca n´Eixut, el Prat de Son Serra y el entorno de la depuradora de Muro-Santa Margalida. En total, la nueva ZEPA incorpora 64,4 hectáreas a las 2.135 con las que ya contaba antes de la ampliación.
Una de las principales justificaciones de la ampliación de esta figura reside, según los informes técnicos de Medio Ambiente, en la "importancia de la zona de Son Bosc para la conservación del halcón marino en Balears", ya que la finca supone un "importante punto de alimentación para esta especie".
La medida adoptada ayer por el consell de Govern culmina el procedimiento de protección iniciado en julio y convierte en definitiva la prohibición de realizar movimientos de tierra en la zona afectada por la ZEPA y por la tramitación del PORN, por lo que, en principio, la promotora del campo de golf no podrá seguir las obras en el ámbito protegido.
Ante la posibilidad de que un cambio de Govern tras el 22-M pueda revocar la ampliación de la ZEPA, el conseller de Medio Ambiente, Biel Vicens, apuntó ayer que sería una "irresponsabilidad" porque se trata de una normativa de rango europeo cuya modificación debería justificarse ante Bruselas.
Afectación al golf
Sin embargo, y a tenor de lo ocurrido en otras ocasiones, la medida aprobada ayer no garantiza el final definitivo de las obras del golf de Son Bosc, ya que la promotora siempre ha manifestado que la Ley aprobada por PP y UM el pasado año y que declara el golf como un proyecto de interés autonómico avala la construcción de la infraestructura y deroga los acuerdos anteriores del Govern, entre los que incluye el inicio del procedimiento para ampliar la ZEPA que culminó ayer.
De hecho, la empresa constructora ya hizo caso omiso el pasado verano en varias ocasiones de la prohibición de actuar en el ámbito de protección, hasta que, tras el tercer incumplimiento, tuvo que intervenir la Guardia Civil a mediados de septiembre. Desde entonces, las obras del golf han estado paralizadas.
El PSM, formación que gestiona la conselleria de Medio Ambiente y Movilidad, aplaudió ayer la aprobación de la ampliación de la ZEPA al considerar que supone "el blindaje definitivo a las obras de construcción del enésimo campo de golf de Mallorca".
