Una investigación de Independents d´Inca ha destapado la existencia de deudas de concesionarios de servicios municipales que ascienden a casi 300.000 euros. Estas deudas se llevan arrastrando, en algunos casos, desde hace cinco años. No deja de resultar chocante en un ayuntamiento que recientemente ha padecido problemas de liquidez y cuyos pagos se han visto retrasados en muchas ocasiones.

Rafel Torres, alcalde de Inca, reconoce que "la queja de Independents es cierta, pero con matices". El munícipe acepta la responsabilidad de que "ha existido cierta relajación en algunos momentos en la exigencia de los pagos. Pero el problema reside en que si ejecutásemos los contratos conforme nos permite la ley, en alguno de estos casos, nos quedaríamos sin un servicio público para los ciudadanos".

Denuncias

El concesionario de la ORA dejó de pagar 76.000 euros por el canon del servicio. En este caso el equipo de gobierno ya ha actuado y en estos momentos se reclama la deuda por vía de apremio. No obstante, Àngel Garcia, portavoz de Independents d´Inca, recuerda que "con la ORA se actuó después de que denunciáramos el caso en varias sesiones plenarias".

La concesión de vallas publicitarias finalizó hace dos años y la deuda del adjudicatario asciende a 127.000 euros. Dicho servicio se ha prorrogado y sigue prestándose en la actualidad. El alcalde precisa que "el concesionario reconoce la deuda y en breve presentará una propuesta de pago con los intereses correspondientes". Torres ha ordenado que se convoque un nuevo concurso. Sin embargo, Garcia advierte que el nuevo concurso no podrá tramitarse antes de las elecciones y que "ante ello cabe una pregunta, que no acusación: ¿quién gestionará la publicidad electoral en vallas?".

Convenio verbal

El concesionario de la piscina cubierta municipal adeuda 90.000 euros de canon. El Ayuntamiento tiene un acuerdo verbal con la empresa para subvencionar 50.000 euros por unos problemas iniciales que impidieron al concesionario cobrar a los usuarios durante un tiempo. Garcia apunta que "ese convenio verbal jamás se ha plasmado por escrito y mientras tanto el concesionario no paga nada". Torres lo reconoce y explica que "es un problema que viene heredado del anterior alcalde y no lo hemos llegado a arreglar". De todas formas precisa que "lo más preocupante con la piscina municipal es que el adjudicatario manda cada mes un informe en el que dice que la concesión no es viable y que con los precios aprobados no puede funcionar. Tenemos que sentarnos y hallar una solución adecuada".

Independents d´Inca, por su parte, advierte de que "se trata de temas demasiado antiguos en cuya resolución ha habido muy poco interés. Nosotros no descartamos llegar a otro tipo de actuaciones pues, ante tanto despropósito, cabe pensar que pueden existir intenciones ajenas a la gestión municipal o política".