Los hoteleros no dudan en su reacción. "Es una competencia desleal", aseguran. Los responsables de apartamentos turísticos debidamente regulados recuerdan que ellos están obligados a cumplir toda una normativa en materia de higiene, sanidad o seguridad, algo que no hacen las personas que comercializan por vía ilegal sus propiedades. "No es un problema que se haya agravado por la crisis. Siempre ha existido. Y en todas las zonas zonas turísticas", dice el presidente de la asociación hotelera de Santa Ponça, Antoni Roses, quien insta a regular de una vez esta realidad.