La tendencia ya se empezó a intuir en 2009, y en 2010 quedó patente de forma inequívoca. El número de mallorquines que busca cobijo en el albergue de transeúntes gestionado por la Fundació Trobada en la calle Velázquez de Manacor ha aumentado significativamente a causa de la crisis, cambiando el perfil de usuario tradicional de estas instalaciones, que era el de una persona extranjera sin red social o familiar de cobertura.

Así lo explica la gerente de la Fundació, Noelia Hernández, a la hora de hacer balance del ejercicio pasado. Hernández explica que, si antes casi el "90%" de los usuarios eran inmigrantes, ahora la relación ha cambiado y del centenar de personas que acudieron en 2010 al centro de transeúntes "la mitad" fueron de origen mallorquín.

"Por lo general vienen más hombres que mujeres, con una edad media entre los 30 y los 45 años. Hay hombres que se han separado, miembros de familias desestructuradas, personas que se han quedado en el paro", declara la gerente.

Servicios básicos

Los usuarios de las instalaciones disfrutan de una serie de servicios básicos, como cobijo nocturno entre las 20 horas y las ocho de la mañana del día siguiente, así como derecho a ducha, limpieza de ropa, cena y desayuno, además de contar con el asesoramiento profesional y social por parte de representantes de la Fundació.

En este sentido, Hernández destaca que en 2010 se puso en marcha un servicio de apoyo psicológico a cargo de Sandra Pérez. Un servicio que se potenciará a lo largo del presente año.

Otra importante novedad que se activará en 2011 será la organización de cursos de catalán y castellano para los inmigrantes del albergue, que provienen sobre todo de países del Este y del norte de África.