Felanitx existe y se reivindica. Ayer el Ayuntamiento inauguró una nueva Oficina de información turística y comercial, instalada en un local municipal del interior del mercado cubierto, en el centro histórico. Asimismo, también se estrenó la señalización urbana que se ha colocado recientemente, indicando los principales puntos de especial interés patrimonial e histórico de Felanitx, así como también divulgando los comercios y empresas.

Con ambas iniciativas, las cuales han sido asumidas por el Ayuntamiento y la conselleria de Comercio, Industria y Energía del Govern, "se persigue dar a conocer los atractivos que tiene el municipio tanto a felanitxers como a visitantes, y dinamizar el comercio y empresariado local".

Tauler destacó que en todos estos proyectos ha jugado un "papel clave" la Agenda Local 21 de Felanitx, sustentada por la participación ciudadana para mejorar en múltiples aspectos y ámbitos el municipio. Así, si en Portocolom y Cala Ferrera ya existían oficinas turísticas, ahora se suma la de la ciudad de Felanitx, que permanecerá abierta por las mañanas de martes a domingo.

En cuanto a los carteles, resaltan por sus dimensiones los dedicados al patrimonio y lugares singulares. De Felanitx se señalan atractivos como la parroquia, la Font de Santa Margalida, Can Prohens, el portal de la iglesia de las Trinitarias, las iglesias de la Caritat y de Sant Alfons, l´Hospici, la Fundació Cosme Bauçà, el mercado municipal, Ayuntamiento, los rentadors, el Banc de Felanitx, sa Recreativa, los conventos de la Providencia y de Sant Agustí, el Escorxador vell, la estación enológica, es Sindicat, el portal del cementerio, molinos, el Calvari, Tortitx y Can Artigues. Asimismo, se detalla dónde se encuentra el auditorio, ambulatorio, biblioteca, correos, Policía Local, Guardia Civil y otros servicios.

Capítulo aparte merecen las nuevas rutas para practicar el senderismo y ciclismo, ofreciéndose los datos en la nueva oficina turística y comercial del mercado.

Por otra parte, el Ayuntamiento ha aportado soportes para que los comercios y las empresas puedan señalizarse con banderolas.

Como anécdota, las huellas blancas simulando los pasos que conducen desde las inmediaciones de la iglesia de Sant Miquel hasta el mercado cubierto.