La plaza de España luce nueva imagen. Ciudadanos y representates políticos arroparon ayer el estreno del nuevo espacio público, el único del centro que quedaba por mejorar. Para el alcalde de la localidad, Rafael Torres, la renovación de la plaza era una asignatura pendiente.

Torres, que se mostró satisfecho por el restultado, recordó que el proyecto nació desde el consenso y el diálogo ciudadano, y que el Consistorio ha cumplido el plazo de ejecución prometido. No en vano, pidió disculpas por las molestas que hayan podido ocasionar las obras y agradeció a la consellera de Comercio e Industria, Francisca Vives, presente en el acto, su colaboración en la financiación del proyecto.

El acto insitucional vino precedido de una multitudinaria fiesta infantil en la que participaron decenas de niños.

Para el equipo de gobierno, la plaza es ahora mucho más funcional. Su superficie ha sido ampliada y se ha renovado el pavimento; se han eliminado los árboles para mejorar la visibilidad del espacio y de los comercios que la rodean; y se ha colocado nuevo mobiliario e iluminación. El Ayuntamiento ha optado, asimismo, por mantener el palco central, aunque sus elementos han sido rehabilitados; se han colocado nuevas baldosas y se han restaurado las farolas y la barandilla.

La refoma ha supuesto la supresión de plazas de aparcamiento en favor la peatonalización del centro comercial.

El coste final de las obras, acometidas por la empresa Amer e Hijos, ha sido de 430.000 euros, de los que 300.000 fueron aportados por la conselleria de Comercio e Industria.