Las obras de construcción del paseo marítimo del Port de Sóller no comenzaron ayer como estaba previsto. Entre tanto, para esta mañana ha sido convocada una reunión a tres bandas. En ella se debe debatir el trazado que seguirá la vía del tranvía a su paso por es Través.

A la cita, que tendrá lugar en la Demarcación de Costas, asistirán representantes de la compañía del Ferrocarril de Sóller y de la dirección general de movilidad del Govern Balear.

Según explicó ayer el presidente de la empresa del tren, Oscar Mayol, el proyecto que se pretende llevar a cabo tiene "numerosas deficiencias" en cuanto al trazado del tranvía.

La catenaria

Aseguró que el proyecto no contempla la colocación de la catenaria (el cable aéreo que suministra la electricidad a los tranvías), no prevé la totalidad de los postes ni tampoco algunas de las paradas que actualmente tiene este medio de transporte en la primera línea del Port.

Además de todo ello, aseguró que modificar su trazado en la plaza de sa Torre "es peligroso y técnicamente inviable" porque contempla una rampa muy pronunciada "que requeriría al tranvía tener que coger velocidad para superarla, con el consiguiente peligro para los peatones". El presidente abundó en que en este tramo "es imposible que se crucen el tranvía y los vehículos que circulen por el carril de servicios, ya que ello entraña un serio peligro para la seguridad vial".

Costas tenía previsto iniciar los trabajos en el día de ayer, pero en todo es Través no hubo movimiento de obras alguno.

Desconcierto

El hecho de que los trabajos no comenzaran ayer provocó desconcierto y confusión entre vecinos y, sobre todo, entre los empresarios de es Través. Según lo que afirmó Celestí Alomar, jefe de la Demarcación de Costas, en la reunión del jueves, ayer ya no debía de haber terrazas instaladas en el paseo. La falta de obras animó a los empresarios a montarlas para continuar con su actividad habitual.

El malestar entre los comerciantes seguía latente ayer por estar en desacuerdo con la colocación de la vía del tranvía en el centro de la calle, que los dejará sin terrazas al aire libre.