El Govern ya ha puesto diez millones de euros sobre la mesa para intentar convencer al ayuntamiento de Manacor de que el paso urbano del tren-tram hasta Artà, debe ser en superficie y no soterrado como ansiaba el alcalde Antoni Pastor (PP). El dinero serviría para reformar por completo el actual Passeig del Ferrocarril, por donde pasará el convoy. Así lo ha confirmado el director general del Movilidad, Antoni Verger, quien asegura que "es una partida estatal que entra dentro del convenio y que incluso es aumentable según las necesidades".

A falta sólo de que la Comisión Balear de Medio Ambiente resuelva en los próximos días las alegaciones presentadas por el propio consistorio manacorí y la plataforma Un Passeig Sense Tren, desde el Govern ya se trabaja para lograr que el trazado en superficie esté listo de manera simultánea al resto de la línea del Llevant, a finales del venidero 2011. "Esperamos licitar el proyecto y las obras en el menor lapso de tiempo posible".

"El Ayuntamiento todavía no ha contestado a nuestra oferta para negociar entre todos cómo será el nuevo paseo. Tenemos claro que sin su consentimiento no actuaremos", indicó Verger, quien confía en que la reforma otorgue un nuevo aire al paseo con el desvío del carril bici central (zona de paso de las antiguas vías y todavía propiedad de los Serveis Ferroviaris de Mallorca), hacia una de las aceras laterales, que serían ampliadas y adornadas con más árboles y un mobiliario urbano renovado.

Asimismo, por lo que respecta a la ronda norte de circunvalación solicitada hace medio año por el pacto local PP-AIPC si finalmente el paso del tren-tram era superficial, y para aligerar los 25.000 vehículos diarios de la vía, el director general del Govern dijo que "ahora mismo y con el plan de movilidad local aún sin aprobar, está es una posibilidad inviable y que no contemplamos".