El tema de conversación ha dejado de ser el mundial, en las urbanizaciones de la costa ahora sólo se habla de la falta de agua. Más de 10.000 personas, según el alcalde Joan Jaume, y más de 20.000, según los presidentes de las asociaciones vecinales, siguen sin suministro desde el sábado, a pesar de las promesas de Aqualia, concesionaria del servicio, que según expuso ayer está instalando una nueva bomba para recuperar el servicio.

Las quejas y el mal estar entre la población van, sin embargo, en aumento. Y los residentes hacen frente a la situación como buenamente pueden. En los supermercados las garrafas se agotaron a primera hora de la mañana y algunos han decidido ofrecer un producto más barato para que los vecinos cubrir las necesidades básicas sin tener que hacer un gran desembolso. Ayer, un camión con 18 palés, unos 3.600 bidones, provisionó los almacenes.

Otros vecinos han optado, incluso, por tomar prestada el agua de la fuente de los delfines de Bahía Grande o de las piscinas.

Desde las asociaciones vecinales mostraron ayer su malestar por la ineficacia de Aqualia. "Muchas comunidades y viviendas disponen de depósitos pero ya están vacíos", explican. "Si hubieran avisado nos podríamos haber organizado", indicó, al respecto, José Luis González, presidente del colectivo de sa Torre, que ha denunciado a Aqualia ante la dirección general de Consumo por "la falta de información", "previsión" y por "no mantener unos mínimos". Numerosos vecinos han tenido que llamar a camiones cisterna, añadió González, que pidió compensaciones. "Económicamente no se puede cuantificar", indicó a colación, Joan Serra, vocal de la asociación pero "instaremos al Ayuntamiento, que sí nos ha mantenido informados en todo momento, a que solicite la exención de cobro del recibo del mes de julio o al menos a que nos hagan una rebaja del 50% por las molestias causadas", aseguró González.

Su homólogo de Bahía Azul, Manuel Morales, apuesta por organizar una ducha colectiva con regadoras a modo de protesta si hoy la situación no mejora.

Por su parte, el alcalde estimó de nuevo ayer que el suministro se restablecría "a partir de las 22 horas". "Será progresivo", indicó. "En 15 años no lo había visto nunca", lamentó Jaume, que pidió disculpas a los usuarios. Según dijo, Aqualia está impulsando agua desde un pozo alternativo pero llenar el circuito pero llevará varias horas. El Consistorio estudiará, asimismo, si interpone medidas contra Aqualia. "Se analizar las causas y a partir de aquí se pedirán responsabilidades". A media tarde la urbanización La Palmeras ya tenía suministro, informaron desde Aqualia.