Los alcaldes de los municipios por donde debe pasar el nuevo tren-tram del Llevant (Sant Llorenç, Son Servera, Artà y en un futuro cercano Capdepera) arremetieron ayer contra el posicionamiento del primer edil de Manacor, Antoni Pastor, quien ha reclamado esta semana al Govern que aparque las obras del tramo ferroviario urbano que pasa por el paseo del Ferrocarril, por su coste (18 millones de euros) y porque considera que "es prioritario anteponer la seguridad de la actual línea Palma-Manacor.

"Debemos hacer un esfuerzo colectivo para que se lleve a cabo todo el proyecto y de forma continua", recordó el alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs. "No puede ser que lleguemos a Manacor y tengamos que bajarnos en la plaza Madrid para coger un bus y trasladarnos hasta la estación, si queremos continuar hasta Palma. Los pobres desgraciados de la Part Forana necesitamos un transporte ágil y seguro, y este puede serlo".

"El tren en superficie no debe interrumpirse. Debemos tirar todos a una, porque sería una aberración que necesitáramos trasbordos durante el trayecto", contestó el serverí Antoni Servera. "Yo le propondría a Pastor que el tren de Palma, cuando llegue a Petra, se desvíe directamente hasta Sant Llorenç y continúe por la península del Llevant sin pararse. Es un claro problema de posicionamiento político".

Por su parte, el alcalde de Artà, Rafel Gili, abogó por una "solución rápida y definitiva" para el tren-tram. "Está claro que el tramo urbano es un tema de Manacor y en el que no puedo entrar de manera directa, pero la partida presupuestaria ya está asegurada y hay que aprovecharla".

El primer edil de Capdepera, Josep Gallego recordó que la crisis económica a la que alude Pastor para abortar el tramo "no es extrapolable al tren. El esfuerzo por conseguirlo, además de partir de la comarca del Llevant, debe ser de toda Mallorca. No estamos de acuerdo con un trasbordo".

Silencioso y seguro

En cuanto a los posibles problemas de seguridad aducidos, los cuatro alcaldes consideraron que la electrificación de la nueva línea supondrá un notable descenso del ruido y mejor control de la velocidad y frenadas del convoy.