El jefe de Costas, Celestí Alomar, acompañado del alcalde de Artà, Rafel Gili, visitó ayer la primera torre de posicionamiento (torres de enfilación que originalmente servían para ejercicios militares) que ha sido reformada por Demarcación de Costas en la Badia d´Alcúdia. Se trata de una de las dos que hay en la Colònia de Sant Pere. La segunda, con el andamiaje ya instalado, tendrá que esperar hasta octubre, debido a que en ella anida una lechuza. Las otras seis torres serán reformadas antes de final de año, luciendo igual que el conjunto, es decir, blancas con franjas rojas.

Técnicos de Patrimonio del Consell colaboran en esta intervención. Las llamativas torres sufrían grave abandono, incluso esta primera que ha sido restaurada amenazaba con desplomarse.

Alomar también anunció reformas para las tradicionales casetas de carabineros, nius d´ametralladores, pero la actuación más ambiciosa será en la necrópolis de Son Real, en cuyo proyecto ya se trabaja junto a Patrimonio. Se cercará el recinto y se instalará una plataforma para su observación.