Tal y como ya hicieran en el último pleno, el PSOE reiteró ayer su denuncia contra la concesión del servicio del agua por 25 años a la empresa castellonense FACSA, investigada como presunta fuente de financiación del PP en el caso Gürtel.

El secretario de organización del PSOE de Mallorca, Miquel Àngel Coll, señaló ayer en rueda de prensa que es "la primera conexión de Balears con una empresa vinculada esta trama". Coll, que estuvo acompañado por el regidor en la oposición Miquel Coll, tildó de "opaca" la tramitación del contrato. Una declaración que el regidor de Hacienda y delegado del Servicio del Agua en Marratxí, Tomeu Oliver, negó tajantemente. "El PSOE ha participado en todas las mesas de contratación" afirmó Oliver, que recordó que el propio Govern adjudicó a FACSA el mantenimiento de las depuradoras del distrito 6 de Mallorca (Andratx, Sóller, Valldemossa y Deià) el 20 de marzo de 2009 por un importe de 1,4 millones de euros.

Aún así, el edil socialista Miquel Coll insistió en que la empresa castellonense planteaba una propuesta de inversión de 3,9 millones de euros, mientras que otra que aportaba un montante superior, 13,5 millones, obtuvo una valoración inferior y que la oferta ganadora tampoco planteaba una mayor reducción de las pérdidas de la red. Coll criticó, además, el gasto, 5,8 millones de euros, en la subrogación de los cinco trabajadores que prestan el servicio, y la puntuación obtenida por ello.

Oliver matizó, en este sentido, que el montante ofertado responde a una valoración presupuestaria y no a actuaciones reales y que FACSA "no está sentenciada" y por tanto legalmente tiene derecho a presentarse a concursos públicos.