Unas sesenta personas residentes en Santa Maria del Camí realizaron ayer un acto reivindicativo para reclamar a la conselleria de Medio Ambiente y Movilidad que el corredor ferroviario transcurra por el interior de la localidad del Raiguer mediante un sistema en trinchera para evitar que el pueblo quede dividido en dos sectores por culpa de las vías del tren.

El modelo que los manifestantes aspiran a conseguir para Santa Maria es el que se ejecutó hace dos legislaturas en el núcleo de Petra, donde, además de desviarse las vías por las afueras del casco urbano, el ferrocarril transcurre semienterrado en algunos tramos, una fórmula que los organizadores de la protesta de ayer consideran ideal para el pueblo de Santa Maria. Por este motivo, los manifestantes se desplazaron por la mañana en tren hasta la localidad de Petra, donde realizaron un recorrido por el antiguo trazado ferroviario y disfrutaron de una torrada en la antigua terminal de este pueblo del Pla.

El alcalde de Petra, Joan Font (PSM), recibió a la comitiva, en la que también estuvo presente la alcaldesa de Santa Maria, Rosa Vich (Gent per Santa Maria), y otros cargos políticos del Ayuntamiento. El primer edil petrer explicó a los presentes cómo el municipio logró imponer su criterio favorable al paso del tren por las afueras de la localidad, en contra de las intenciones de SFM, que pretendía utilizar el antiguo trazado ferroviario.

Guillem Ramis, regidor de Els Verds y uno de los organizadores de la marcha de ayer, explicó que los casos de Petra y Santa Maria tienen en común el criterio en contra de SFM, que "tiene sus propios intereses como empresa, pero no tiene en cuenta la reivindicación del pueblo, que quiere el tren en trinchera a su paso por Santa Maria". A su entender, esta empresa pública "no ha realizado ningún estudio sobre el coste social y ambiental de su proyecto".