Los padres de 28 alumnos de 12 y 13 años de Maria de la Salut se llevaron un susto el pasado jueves al comprobar que sus hijos no habían regresado del Instituto de Sineu, centro donde estudian. Una de las madres afectadas explica que "lo habitual es que sobre las 15,30 horas lleguen a casa con el autobús escolar. Nos pusimos muy nerviosos cuando una hora y media después no sabíamos donde estaban y la escuela tampoco", indica. Lo que había sucedido era que el chófer del autobús y la monitora habían decidido dejarlos en el vecino pueblo de Ariany, después de pasar de largo de Maria, como castigo a su mal comportamiento a bordo del autocar, según confirmó ayer la conselleria de Educación y admitió una de las empresas implicadas.

Cabe destacar que Ariany y Maria distan aproximadamente unos siete kilómetros. Los alumnos de ambos municipios cursan estudios en el vecino pueblo de Sineu. Son transportados por una compañía de autocares y llevan una monitora. Ambos servicios son contratados por el Govern balear

Incertidumbre

Los progenitores indican que la incertidumbre de las 23 familias afectadas sobrevino por la imposibilidad de ponerse en contacto con los menores, ya que Educación no les permite llevar teléfono móvil a clase.

Al ver que sus hijos no regresaban, algunos de los padres salieron a buscarlos en coche. Finalmente pudieron localizarles debido a que uno de los niños se puso en contacto con su casa a través de un pariente lejano que vive en Ariany, según explicó una de las familias. Inmediatamente, los padres se organizaron para ir a buscar a los niños con coches particulares. Hubo alguna escena de nervios, ya que una de las niñas no aparecía al haberse perdido momentáneamente en el pueblo vecino.

El mismo jueves por la noche algunos padres se desplazaron al cuartelillo de la Guardia Civil de Sineu con el objeto de interponer denuncias por el abandono intencionado de los menores. Otros las interpusieron ayer por la mañana ante la Policía Local de Maria.

Suspendidos

Educación informó ayer que tras comprobar los hechos se puso en contacto con la empresa transportista y con la del servicio de acompañantes. En ambos casos el Govern ha vetado a las dos personas que considera responsables de los hechos. Fuentes del Ejecutivo destacan que se ha exigido a las empresas que ninguno de los dos pueda prestar servicio de transporte escolar "ni en ésta, ni en ninguna otra ruta". La Conselleria agregó que tenía previsto reunir a los padres para darles una explicación.