Los apicultores se dieron cita ayer en la feria de la miel que tiene lugar cada año en Llubí. En esta ocasión se vieron muchos puestos que incluían esencialmente productos derivados o elaborados a partir de la miel. Evidentemente el dulce producto se vendía también solo, pero se notó especialmente el interés por diversificar la oferta.

El propietario de s´Avenc, explotación de Marratxí, mostró su propuesta de crema de manos elaborada a base de miel, limón y cera. También ofrecía el propóleos, que es un desinfectante natural de aspecto resinoso que elaboran las abejas para mantener sana la colmena.

Los licores a base de miel, como la tradicional hidromiel, estuvieron muy presentes, pero también se contó con muchos ejemplos de otras bebidas combinadas. De esta forma había puestos de ron con miel o que combinaban el producto de las abejas con las tradicionales hierbas mallorquinas.

Uno de los puestos con más éxito fue el que ofrecía degustaciones gratuitas de sobrassada frita con miel.

Junto a la muestra melífera también se efectuó la de comercio e industria local. Ésta se situó a los laterales de la plaza de la carretera. Algunas ONG aprovechaban la cita para recaudar fondos. Los puestos de comida y especialmente los de los hornos locales fueron muy visitados.

Entre los puestos de comerciantes locales cabe destacar uno por su originalidad. Ofrecía balas de paja fertilizadas y con hongos. Sobre las balas ya se veían brotar las conocidas y apreciadas setas de alpaca. Los clientes las adquirían por 20 euros para poderlas cultivar y recolectar en su casa.