A falta de mes y medio para que se cumpla el plazo otorgado por Cort para que los Ayuntamientos se hagan cargo de los animales abandonados, Govern, Consell y Ayuntamiento de Palma han llegado a un acuerdo que dará sin duda un respiro a los consistorios y calmará los ánimos de sus alcaldes. Cort ha aceptado la prórroga propuesta por la comisión –creada el pasado 11 de noviembre e integrada por nueve miembros (entre alcaldes y responsables de Natura Parc)– y da seis meses más a los Ayuntamientos para la transferencia del servicio.

El Consell de Mallorca, por su parte, ha iniciado la búsqueda de fincas para la construcción de refugios mancomunados. Así lo explicó Rafael Oliver, director insular de proyectos, que tampoco descartó la posibilidad de rubricar acuerdos con aquellas entidades que dispongan de instalaciones caninas adecuadas y ajustadas a la legislación, así como establecer una línea de ayudas para favorecer su creación o mejorar las existentes.

Las puertas de Son Reus se mantendrán así medio año más abiertas para los municipios que actualmente derivaban los animales abandonados al centro, cuya capacidad está hoy por hoy muy por encima de sus posibilidades.

Cada año llegan a Son Reus 6.000 perros de toda la isla, cuando las instalaciones sólo están preparadas para albergar 2.500, indicó Begoña Sánchez, regidora de Salud de Cort, que insistió en la necesidad de descongestionar de una forma inminente el centro.

Esta situación, que genera además una creciente incidencia de las enfermedades, sumada a la presión social de las asociaciones en defensa de los animales, empujó a Cort a dar un paso en firme para reducir los ratios de entrada a las instalaciones. Sánchez optó por derivar el servicio a los consistorios, instando a aquellos que superasen los 15.000 habitantes a hacerse cargo de la gestión. Para Sánchez ésta es la mejor solución. "Los ayuntamientos deben cumplir la ley y asumir su responsabilidad", afirmó.

Con ello, Cort espera recortar la entrada de hasta un 30% de animales, el equivalente a los que llegan de la Part Forana.

La medida anunciada en septiembre puso en jaque al ayuntamiento de Palma. La fórmula propuesta topó con la oposición de los ayuntamientos, cuyos responsables se han negado hasta la fecha a acatar los dictámenes de Cort mientras se no negociaran alternativas.

Algunos municipios, como Alcúdia y Marratxí, han reprochado la actitud "unilateral" de Cort. En ambas localidades el problema se hace más acuciante al carecer de refugio propio. Tanto el alcalde alcudienc, Miquel Ferrer, como el regidor de Medio Ambiente de Marratxí, Joan Coll, aludieron a las dificultades económicas y a la escasez de recursos para cumplir las exigencias de Cort. En lo que va de año, Son Reus ha recogido 270 animales procedentes de ambos municipios: 197 perros de Marratxí y 57 de Alcúdia, además de 14 felinos. Y Natura Parc, que mantiene la gestión en más de 30 municipios, les ha remitido este año casi 2.000, una cantidad a la que no pueden hacer frente por sí solos, explicó Margalida Gomis, técnica de la entidad.

Descartada la ampliación de las instalaciones de Son Reus, tal y como proponían los consistorios, y considerado un "un error" por Sánchez, el Consell ha decidido intervenir. Su mediación será clave para atajar una problemática que "no se había tenido en cuenta hasta ahora" admitió Oliver.